Reunión en Ginebra ya estropeada
EEUU e Israel boicotean la cumbre de la ONU sobre racismo a la que va hasta Irán
lunes 20 de abril de 2009, 10:11h
Un creciente boicot de países occidentales amenaza con afectar a una conferencia de Naciones Unidas sobre el racismo, por temores a que la reunión se use como plataforma para lanzar críticas contra Israel.
Estados Unidos anunció el sábado que se mantendrá al margen, argumentando que el texto preparado para la cumbre en Ginebra tiene una retórica "objetable". A la inauguración de la reunión el lunes asistirá el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Australia y Holanda se unieron al boicot el domingo y se espera que Italia y Alemania también se excluyan de la conferencia. Canadá e Israel también confirmaron que no asistirán a la reunión, que la ONU organizó para ayudar a sanar las heridas de su última cumbre sobre racismo en Sudáfrica en 2001.
Australia dijo que compartía las preocupaciones de Estados Unidos sobre la declaración de la conferencia, que omite referencias explícitas a Israel y a Oriente Próximo, pero reafirma el texto adoptado en la cumbre de Durban en 2001 que destaca claramente al estado judío.
Italia señaló que no enviaría una delegación a menos que hubiera un cambio radical de último minuto en el borrador de la declaración, lo que dijo que es "muy poco probable."
Reino Unido y la República Checa, que actualmente posee la presidencia rotatoria de la UE, están planeando enviar delegaciones de bajo nivel a la reunión.
Un 'golpe' a la ONU
Grupos de activistas, incluidas la Federación Internacional de Derechos Humanos y Human Rights Watch pidieron a líderes europeos que no sigan la postura estadounidense, sino que presten voz a la conferencia en asuntos como la prevención de los ataques xenofóbicos.
El boicot occidental representa un golpe para las Naciones Unidas y podría socavar futuros esfuerzos diplomáticos para enfrentarse a asuntos sensibles sobre racismo y religión.
Los judíos y grupos israelíes festejaban las ausencias planeadas como una forma de evitar una repetición de la cumbre de 2001 y para recortar el tamaño de la audiencia del presidente de Irán, quien ha dicho que Israel debería ser "borrado del mapa" y quien puso en duda el Holocausto.