www.diariocritico.com

La tapa de la alcantarilla

lunes 20 de abril de 2009, 10:13h
Unos desalmados han atacado la tienda del Atlético de Madrid con la tapa de una alcantarilla; no sé si son desalmados porque atacan al Atlético o porque lo hacen con la tapa de una alcantarilla. Este equipo, que pasó un año en el “infierno” más otro en el que se quedó a hacer turismo, se merecía otra manera de atracar menos rudimentaria. Seguro que la noticia hubiera sido más escandalosa si hubiera sucedido en la tienda del Bernabéu, en cambio parece que en el club colchonero pegan ese tipo de sucesos que rozan con las tragedias de barrio y enlazan con los años en los que las penas amorosas se arreglaban bebiendo una botella de lejía.

Lo que pase en el Vicente Calderón nunca será de este mundo. Si algún día volvieran las carreras de cuadrigas, o el circo donde los leones se comen a los cristianos, sería en ese lugar. El Calderón está pintado de rojo y blanco pero se entiende mejor si se mira en blanco y negro, de esa forma no extrañaría ver a Toni Leblanc y Antonio Ozores haciéndole el timo de la estampita a un “lili” que anda por la zona.
En cambio si algún Ferrari derrapara en las proximidades de La Castellana y, por casualidad, terminara subido a la acera, nadie dudaría de que su conductor ha intentado un alunizaje contra los escaparates de la tienda del Real Madrid.

Lo del Atlético es mitad realismo y mitad surrealismo, otra dimensión, una desmesura. No sabemos en qué lugar el hombre inventó la rueda pero sí podemos estar seguros de que fue junto al Manzanares, justo en el mismo sitio donde se levanta el estadio. Allí también sucumbió el último dinosaurio y se redactó el parte de guerra que luego se leyó en Burgos el 1 de abril de 1939.
Así se entiende mejor que se utilice a una tapa de alcantarilla como arma arrojadiza; forma parte de una milenaria tradición.


correo@rafaelmartinezsimancas.com
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios