Cuarenta y ocho después de su designación oficial como candidato socialista al Ayuntamiento madrileño, Miguel Sebastián recibía en la sede del PSOE en Ferraz a los periodistas que cubren información local para, en un encuentro informal, responder a sus preguntas. Lo primero que hizo el candidato fue anunciar que esta misma semana realizará dos visitas, una a un instituto y otra para hablar de la vivienda, antes del gran acto en el que el presidente de Gobierno y secretario general del PSOE presentará a Sebastián públicamente en el polideportivo de la ONCE, situado en el paseo de la Habana 208, y al que acudirá además el secretario general del PSM y candidato a la presidenia de la Comunidad, Rafael Simancas.
Según explicó Sebastián, la razón de elegir ambos temas se debe a la preocupación que le causan temas, según él no resueltos como las escuelas infantiles, las clases extras y la seguridad del entorno de los colegios, por un lado, y la construcción de viviendas de protección oficial y la necesidad de encontrar viviendas en alquiler para lo que el PSOE quiere presentar medidas que incentiven la puesta en el mercado de alquiler de parte de las 300.000 viviendas vacías que hoy existen.
El candidato, que negó ser un "segundo plato" puesto que nadie había querido presentarse antes que él, dijo no barajar más horizonte que el de ganar, razón por la que se negó a hablar de si continuaría en la política local en caso de perder. Sebastián afirmó que hasta febrero no hará la lista y que hasta entonces se centrará en desarrollar el programa dentro de una campaña que se inicia suave pues hasta el 1 de diciembre no será cesado por el Consejo de Ministros en su actual cargo de Jefe de la Oficina Económica del Presidente de Gobierno. Pasada esta el número de actos será creciente, en especial en aquellos distritos donde los socialistas focalizarán su campaña que será muy de calle, casi puerta a puerta.
Sebastián que lamentó que Madrid no esté entre las grandes ciudades del mundo mientras España si está entre las grandes naciones, se mostró convencido de que tras las obras de Gallardón, éste traerá más, razón por la que cree que el electorado, cansado de caras conocidas, apostará por un programa que quiere hacer de Madrid una ciudad distinta. Para ello, el candidato socialista utilizará como referentes al viejo profesor, Enrique Tierno, con el que mantuvo una relación estrecha cuando ambos formaban parte del PSP, y la equiparación de Madrid con otras capitales europeas hoy gobernadas por alcaldes socialistas.
Partidario de bajar los impuestos, lo que puede crear algunos problemas con IU, no quiere hacer encuestas sobre popularidad hasta enero o febrero, quiere centrar el debate con Gallardón en las razones que le han movido a hacer unas obras tan enormes y todas a la vez mientras, según opina, se desatendían los servicios se aumentaba la presión fiscal y se desbocaba la situación de las arcas municipales.