La Federación Española de Municipios y Provincias se enfrenta a un pulso que ha roto la negociación, vital por otra parte, sobre la financiación local, medio que permitiría a los ayuntamientos abandonar la precariedad, las deudas y las recalificaciones urbanísticas.
Este martes, los partidos con representación en la FEMP decidieron con el voto de PSOE, Izquierda Unida, Convergencia i Unió y Partido Aragonesista excluir al Partido Popular (
vea aquí el documento con los términos del acuerdo) de la nueva comisión negociadora que tratará con el Estado la reforma de la financiación. Los municipios confían en que de esta negociación salgan más recursos del Gobierno central y una mayor participación de los consistorios en algunos de los impuestos que hoy recaudan en exclusiva el Estado y las comunidades autónomas.

A la mesa de negociación se sentarán el alcalde socialista de Segovia, Pedro Arahuetes; Ramón Ropero (PSOE), Lluis Guinó (CiU), Andrés Ocaña (IU) y Joaquín Peribañez (PAR). Estos partidos han decidido que no se admitirá en la comisión a los representantes populares hasta que este partido no levanten el
boicot que impusieron hace ya siete meses, en diciembre de 2008, al socialista Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, a raíz de que éste calificase como
"tontos de los cojones" a los votantes de derechas. Desde entonces, los populares no han acudido a los órganos directivos ni han participado en los actos presididos por Castro, postura que estaban dispuestos a mantener hasta que el PSOE le hiciera dimitir.
El estado de las arcas de Madrid
La reacción a la exclusión del PP ha sido inmediata. El delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid,
Juan Bravo, dimitió este mismo miércoles de su puesto como vicepresidente de la Comisión de Hacienda como forma de protesta. Y es que se da la circunstancia de que precisamente el consistorio que preside Alberto Ruiz-Gallardón es uno de los más perjudicados por la actual financiación.

Las arcas del Ayuntamiento, a pesar de tener garantizada su solvencia según sus responsables, están prácticamente vacías y para poder continuar el ritmo de las obras en marcha -
Madrid Río, el
Eje Prado-Recoletos o las infraestructuras de
Madrid 2016- Gallardón se había unido al
lobby de alcaldes de Barcelona, Sevilla, Málaga y Valencia promovido por el primer edil de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch para hacer presión en la FEMP y lograr más fondos del Estado. La exclusión del PP ha dado ahira al traste con la maniobra y deja la negociación en una
situación delicada.