La cirujana torácica Esther Vila, que atendió en el Hospital de Navarra al corredor, manifestó que el mozo tenía "arrancada la vena cava" y "no se ha podido hacer nada por salvar su vida".
La cirujana que recibió al herido en el encierro, con una cornada en el cuello, explicó que el mozo llegó al hospital con una parada cardiaca y "con aspecto de vacío, porque había sangrado mucho". "Rápidamente se le ha metido a quirófano, se le ha abierto el torax y hemos encontrado el lóbulo izquierdo perforado, además de un puntazo en la aorta. También tenía arrancada la vena cava, con lo que no se ha podido hacer nada por salvar su vida", dijo, en declaraciones a los medios de comunicación en el propio hospital.
Por su parte, Leopoldo Fernández Alonso, cirujano vascular, explicó que "es difícil establecer el mecanismo de la cornada, pero la trayectoria ha sido de arriba abajo", y es posible que el corredor estuviera tumbado en el suelo. "La cornada ha ido rompiendo todo lo que ha encontrado", añadió.
Además, al menos otros tres corredores han sufrido heridas por asta de toro y han sido ingresados en el Hospital Virgen del Camino. En concreto, uno de los corredores ha recibido herida por asta en la zona abdominal en Mercaderes, otro ha recibido una cornada en el muslo también en Mercaderes y el tercero ha sido corneado en el muslo en el tramo del callejón.
15 muertos a lo largo de su historia
Los encierros se han cobrado la vida de 15 personas a lo largo de su Historia. La última víctima mortal se registró este 10 de julio tras la muerte de un corredor empitonado en el cuello en el tramo de Telefónica. Se trata de un varón que todavía no ha sido identificado.
El último corredor que falleció tras participar en un encierro de las fiestas fue el pamplonés
Fermín Etxeberria, que murió en 2003 tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza en el tramo de Mercaderes.
Antes que Etxeberría, en 1995 tuvo lugar la que había sido hasta hoy última víctima mortal por una cornada en un encierro. Se trataba de Matthew Peter Tasio, un estadounidense de 22 años que en 1995 fue empitonado en la zona del estomago en el encierro del 13 de julio.
La primera muerte en el encierro se registró en el año 1924. Desde entonces, los toros que han participado en la carrera de los Sanfermines han dejado 14 muertos más.