“No es posible que todavía el Comando Sur de Estados Unidos, es decir, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dirijan el golpe de Estado en Honduras, hemos estado conversando con los hermanos presidentes que esa dependencia de las Fuerzas Armadas de Latinoamérica ante Estados Unidos tiene que terminar”, manifestó.
Agregó que felizmente en Bolivia, gracias a la comprensión de los comandantes y ex comandantes, la institución castrense ya no se preparará en EEUU, donde lo único que hacen es enseñar que los enemigos internos de las Fuerzas Armadas en cada país latinoamericano son los movimientos sociales, los pueblos indígenas y mineros.
Indicó que el Comando Sur de Estados Unidos instruye a los militares de la región para combatir a lo que ellos llaman “comunistas rojos” en referencia a las organizaciones sociales o a los que también denominan “subversivos”.
“El imperialismo nos dice terroristas (a las organizaciones sociales), pero en Bolivia estamos identificando a los terroristas y a los separatistas, quienes son los que no respetan la democracia. Por eso, y muchas razones, las Fuerzas Armadas de Latinoamérica tienen que dejar de depender del Comando Sur (de los Estados), los presidentes tenemos que buscar, con nuestros ejércitos, doctrinas y políticas propias y de esta manera no depender del Comando Sur”, puntualizó.
El mandatario boliviano hizo esas declaraciones durante el acto del desfile conjunto de los pueblos indígenas y militares de Argentina, Paraguay, Perú y Venezuela, que por vez primera se unieron para participar de los actos de conmemoración de los 200 años de libertad o el primer grito libertario en La Paz contra el colonialismo español.