Maduro hizo la salvedad de que hoy nadie duda acerca de que el golpe de Estado en Honduras estuvo apoyado por el Pentágono, por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), que el golpe de Estado fue autorizado por los factores que dominan el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Hoy tenemos la seguridad absoluta de que ese fue un golpe de Estado planificado y fraguado por las élites del poder más reaccionario que dirigen desde Washington el poder imperial de Estados Unidos”, aseveró Maduro.
Señaló que estos factores pretenden, por medio de una maniobra dilatoria, sentar en una misma mesa y equiparar a traidores y golpistas con hombres y mujeres dignos que han defendido la democracia y el pueblo de Honduras.
No obstante, Maduro recalcó: “Se le acabó el tiempo a la maniobra de dilación internacional”.
Indicó que los que montaron este golpe de Estado no esperaban la reacción del pueblo hondureño sino pensaron que iba a guardar silencio, de hecho le han impuesto una dictadura mediática.
Ante este panorama, sin embargo, el pueblo hondureño se ha convertido en un poderoso aparato de comunicación popular, que se convoca para la lucha por mil maneras, dijo.
“Hoy podemos decir que la dictadura que se pretende imponer en Honduras está acorralada, y debemos tener muy claro que esa dictadura no está en esa situación por los organismos internacionales ni por las maniobras de dilación y de mediación que se han pretendido, sino está así, acorralada, porque miles y millones de hondureños se han lanzado a las calles durante 22 días a resistir, a luchar y a combatir esta dictadura”, enfatizó Maduro.
De ahí que Venezuela ratifique este domingo su máxima solidaridad y su máximo compromiso al pueblo hondureño, "porque hoy no tenemos ninguna duda de que ese pueblo, más temprano que tarde, va a derrocar a esa dictadura y va a obtener una victoria".
“Hoy, le ratificamos al pueblo de Honduras que el Alba, como un todo, seguirá acompañándolo en su resistencia y lo va a acompañar en la victoria que obtendrá con la fuerza infinita de la energía patriótica que ha surgido de las raíces de los humildes hondureños”, recalcó.
Maduro manifestó que ante toda esta fuerza que se ha levantado en América Latina ha valido la pena la lucha, ha valido la pena mantener las banderas roja y negra de la Revolución Sandinista muy altas y ha valido la pena mantener las ideas de justicia.
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