jueves 23 de julio de 2009, 08:42h
Estudiantes de 17 países de Suramérica y Europa llegaron a Quito, una etapa más de la Ruta Inka que en su sexta edición recorre desde la ciudad colombiana de Pasto, de donde partieron el 4 de julio, hacia el Castillo de Ingapirca al sur de Ecuador, atravesando las provincias ecuatorianas de Carchi e Imbabura.
Auspiciados por la Universidad Tecnológica Equinoccial, UTE, de la capital ecuatoriana, los 39 estudiantes internacionales repasaron las experiencias vividas hasta el momento y reflexionaron sobre la importancia de expandir la iniciativa y darla a conocer.
La expedición tenía como fin conocerse, aprender, descubrir vestigios arqueológicos, hablar con alcaldes y comunidades indígenas a su paso y recibir todo su apoyo, preguntar, escuchar, y sobre todo, disfrutar de una "experiencia única", según uno de los expedicionarios.
Más que cansados o desorientados, los estudiantes parecían tan sorprendidos y entusiasmados como el primer día, y quizá sentirse más cómodos e ilusionados con las nuevas amistades. Llegaron a la UTE hablando, sonriendo o riendo a carcajadas, en grupitos reducidos, "unidos por el único gran propósito de crecer y compartir", según el director ejecutivo de la Ruta Inka, Rubén Latorre.
Además de ecuatorianos y colombianos, los jóvenes provienen de Inglaterra, Polonia, Bélgica, España, Brasil, Argentina, Costa Rica, Paraguay, Nicaragua, Perú, Bolivia y Chile. La estudiante inglesa Jessica Sanderson declaró entusiasmada haberlo pasado "tan bien" y haber conocido "tantas cosas que nunca pensó que podría ver".
"Hay muchos más que quieren venir a Suramérica a conocer cosas tan diferentes a las que ya conocen", apuntó, a la vez que pidió, a la par que todos sus compañeros y organizadores, más difusión para la Ruta Inka. Verónica, de Polonia, aseguró que "todos deberían conocer y participar de esta gran experiencia".
Latorre, peruano que dirige esta experiencia desde su inicio en el año 2000, la definió como "una embajada de pueblos indígenas", pues se trata de recordar, reconocer y descubrir los pueblos y territorios ancestrales del antiguo imperio inca. Su propósito es "constituir una red internacional de amantes de nuestros pueblos", después de ver como los estudiantes "absorben nuestra cultura en el terreno".
Luego de Quito, los estudiantes pasarán por las provincias ecuatorianas de Manabí, Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza, Chimborazo y El Cañar, donde el próximo 12 de agosto pondrán fin a la ruta con la visita al Castillo de Ingapirca, el principal complejo arqueológico de Ecuador.
El próximo año la Ruta Inka partirá de Bolivia para llegar a Guatemala, pasando también por países como Panamá, y volverá a incluir como etapa estrella el Machu Picchu peruano.