www.diariocritico.com
Piensa mal y acertarás

Piensa mal y acertarás

jueves 23 de julio de 2009, 17:54h

Ya suena el primer timbre llamando al público a lo que será sin duda el espectáculo del año. A cuatro meses de las elecciones del 6 de diciembre, comienzan las idas y venidas de un tropel de candidatos autoproclamados, bajo un auspicio mediático que excita las ambiciones y pretensiones de personajes de toda laya. La primera impresión ante este ruidoso desorden, parece ser de estupefacción y horror, sobre todo de parte de los descontentos con el actual Gobierno, que depositaban sus esperanzas en una coalición sólida y “consistente”. A ellos, habrá que decirles que todavía no se espanten, y que éstas son clásicas movidas de la política. Este modus operandi responde a la simple necesidad coyuntural de levantar un poco el perfil, para obtener después una tajadita de la torta.

No hay por qué asustarse todavía. Llegado el momento, cuando los plazos electorales comiencen a apretar, y cuando las verdaderas fuerzas ejerzan su influencia, ya verán cómo emergen milagrosamente las actitudes de renuncia y sacrificio, de quienes, por el bien de la patria, darán un paso al costado, resignando su inminente llegada a la presidencia. El truco está en hacer muchas olas, apuntar alto, y ganarse un espacio en la primera línea de la juntucha. Si se consigue esto, el resto es pan comido, y se está a un paso de la franja de seguridad para senador o diputado. “En ahí” está el problema, al parecer las proyecciones más optimistas de la oposición, aún en la hipótesis de un frente único, vislumbran unas franjas de seguridad escasas y estrechas, lo que amerita cualquier tipo de peripecia para asegurarse un espacio en el futuro congreso.

Todavía es muy probable que la apuesta de la oposición venga de la mano de un candidato inventado a última hora, que no tenga ningún tipo de vinculación política con el pasado, y que intente convertirse en la sorpresa, en el aparecido que aglutine a todas las fuerzas y que pueda conseguir el milagro de una segunda vuelta. Todo esto, claro, bajo la presunción de que la oposición esté jugando su futuro realmente en el terreno electoral y democrático. Lamentablemente, la confusión reinante da para que los mal pensados ensayemos otro tipo de teorías. Me explico: Podría ser que se esté jugando a la solución por el desastre, es decir jugarse el todo por el todo a la tesis del fraude, desconociendo y deslegitimando
los resultados, sean cual fueren. O sea, mientras peor nos vaya, mejor podremos explicar el fraude. En ese escenario, no se estaría jugando a ganar las elecciones, pero sí a impugnar el proceso, pateando el tablero y denunciando ante el mundo la consolidación de una “narco dictadura”.

Si le parece que la sospecha es retorcida, gratuita o fantasiosa, le pido cordialmente que se detenga un momento a sumar los últimos acontecimientos políticos de la región. Lo acontecido en Honduras no puede ser casual; se cortó la soga por la parte más delgada para desatar un conflicto de consecuencias nefastas. El anuncio colombiano de bases militares con presencia extranjera, las denuncias contra Correa y las FARC, la excursión mediática de la oposición venezolana y la gira del canciller israelita, son, hasta para el más ingenuo, gasolina al fuego.

Parece que, la hasta ahora permitida “tendencia política” latinoamericana, ha prendido alarmas de emergencia, activando diversos mecanismos de tensión. En esa línea, la receta consiste en crear condiciones de ilegitimidad que alienten cualquier tipo de experimento, y los ingredientes infalibles son narcotráfico, fraude, dictadura y prorroguismo.

*Ilya Fortún
es comunicador social.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios