El último jueves, cerca de 200 funcionarios de la AFIP (el equivalente argentino del SRI) fueron enviados al edificio de diario Clarín, con el que el gobierno kirchnerista se encuentra enfrentado desde hace varios meses.
El operativo, a todas luces intimidatorio, supuestamente tenía como objetivo realizar inspecciones impositivas al medio, que ese mismo día había denunciado la existencia de un millonario subsidio aparentemente irregular entregado por un organismo manejado por la misma persona que encabeza la AFIP.
Según los presentes, en el operativo, además de las infaltables amenazas, se escucharon gritos a favor del polémico proyecto de Ley de Medios auspiciado por el gobierno de Cristina Fernández.
De este modo, las tristes coincidencias entre el Gobierno argentino y sus pares “bolivarianos” ya no se limitan a la aplicación de medidas económicas totalmente inadecuadas o al discurso incitador a la lucha de clases, ahora se extienden también a su relación con los medios de comunicación y a su evidente afán por acallarlos.
Los métodos, eso al menos hay que reconocer, han sido variados: Chávez ha optado por la no renovación de frecuencias (sus seguidores han preferido los ataques con bombas lacrimógenas); los Kirchner se han escudado en supuestas auditorías tributarias; y aquí en nuestro país, el Gobierno ha iniciado juicios contra algunos medios, procesos administrativos contra otros y, lo más reciente, pretende elevar el costo de los periódicos y revistas aplicando un IVA de 12% a la importación de papel. (Eso por no mencionar las burlas e insultos a periodistas que finalmente hacer quedar peor al Presidente que a quienes pretende ofender).
Lo extraño es que sean justamente estos gobiernos, que se dicen democráticos y revolucionarios, los que más persigan a los medios. Lo más inocente sería pensar que es una simple cuestión de ego, que lo hacen porque no les gusta ser criticados. Pero las irregularidades que hemos podido conocer gracias a los mismos medios nos llevan a sospechar que la razón podría ser más turbia.
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