Parece que ser un preso en la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza,, no está tan mal, sobre todo si gozas del ‘rango’ de preso VIP. Los afortunados, entre ellos los narcotraficantes más buscados del país y jefes de las barras bravas, gozan de todo tipo de lujos y placeres en sus celdas, desde prostitutas hasta teléfonos y embutidos importados cuya venta está prohibida en Argentina.
Entre estos llamados presos VIP se encuentran elementos como Mario Segovia, más conocido como el ‘rey de la efedrina’, que pulula libre cual pájaro por los dos pabellones del privilegio, el H y el I, y que además han contado con total libertad para seguir coordinando sus operaciones desde ‘rejas’.
En resumen, los privilegios van desde teléfonos móviles, módem, alicates, pinzas, linternas, televisores con instalación de antenas parabólicas, ordenadores portátiles, perfumes importados y una sustanciosa variedad de alimentos, además de la compañía de prostitutas. Esto en vez de una prisión parece una de fiesta con todo tipo de lujos.
Si (
No(
