A quien no ha debido gustar lo ocurrido recientemente en el Senado es a los conservadores del Partido Republicano, ya que gracias al voto favorable de una de sus congresistas el proyecto de ley para sacar adelante la reforma sanitaria ha dado un paso de gigante en la Cámara Alta. Ha sido la senadora por Maine, Olympia Snowe, quien ha permitido con su voto que la principal prioridad de Obama en materia política interna siga avanzando –eso sí, muy despacio- en el Comité de Finanzas.
Todas las miradas estaban puestas en ella, y al final no sorprendió porque se venía rumoreando desde hacía días. El proyecto de ley continuó adelante por 14 votos a favor y 9 en contra, convirtiéndose en la única republicana en sumarse a los senadores demócratas. Ahora el largo proceso legislativo continúa en el Comité de Salud, donde tiene que ser armonizado antes de pasar al pleno de la Cámara Alta. Y de ahí a la Cámara de Representantes.
Por eso en la Casa Blanca saben a la perfección que todavía no se puede cantar victoria porque aún queda un largo camino por recorrer para que realmente se materialice un plan cuyo ambicioso objetivo es invertir más de 800.000 millones de dólares en los próximos diez años para intentar universalizar la cobertura sanitaria y reducir costes en un país donde más de 45 millones de personas no tiene seguro médico y en el que cerca de la mitad de las bancarrotas de personas particulares se originan por la imposibilidad de hacer frente a las astronómicas facturas médicas.
Pero el presidente Obama no ha podido ocultar en las últimas horas su felicidad por lo ocurrido, ya que su propuesta de reforma del sector sanitario llevaba semanas estancada en el Senado. Ahora bien, el líder estadounidense también tendrán que lidiar a partir de este momento con otro crudo debate. La propuesta aprobada por el Comité de Finanzas no incluye la llamada “opción pública” que exigen los sectores más progresistas del Partido Demócrata y a la que se oponen los llamados “perros azules”, demócratas también pero de tendencia conservadora.
Mientras en el Senado se van dando pequeños pasos que permiten pensar que la reforma está un poco más cerca, las compañías de seguros no han tenido reparos otra vez en sembrar el miedo en algunos de los sectores más vulnerables. Las personas mayores podrían quedarse sin cobertura en caso de que finalmente se apruebe la reforma de Obama, vienen a decir desde la asociación de Planes de Seguros de Salud de Estados Unidos.