La Oficina en Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó los actos de violencia ocurridos en la campaña electoral y pidió que los comicios generales del próximo domingo se desarrollen "en un clima pacífico".
En un comunicado, la ONU critica "los hechos de violencia e intolerancia política ocurridos en pasadas semanas y exhorta a los actores políticos y a la ciudadanía a respetar los derechos electorales y a fomentar un clima de no violencia en la fase final del proceso electoral", en el que Evo Morales buscará su reelección.
Concretamente, la organización internacional condena dos capítulos recientes de violencia electoral en el país, como los ataques que recibió una caravana del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), en la noche del miércoles en el municipio cruceño de San Ignacio de Velasco por parte de opositores.
Además, la ONU lamenta la agresión física a la candidata a senadora por el partido opositor Plan Progreso Bolivia- Convergencia Nacional (PPB-CN), Lourdes Millares, en la ciudad sureña de Sucre.
La candidata fue agredida en la madrugada de hoy cuando salía de un acto de campaña en Sucre, tres días antes de las elecciones generales, y actualmente se encuentra en un hospital de la capital constitucional de Bolivia con el tabique roto, un fuerte dolor de cabeza, magulladuras y arañazos.
Las Naciones Unidas también recordaron la violencia suscitada el pasado 12 de noviembre en un acto de campaña del MAS en la ciudad oriental de Santa Cruz, que dejó al menos diez heridos, cuando estudiantes universitarios llegaron al lugar del acto y se enfrentaron con los militantes del mandatario.
También lamentaron los ataques a una caravana del oficialismo en la ciudad sureña de Tarija el 21 de noviembre, el robo de documentos y material informático de la casa de campaña del PPB-CN en La Paz y los ataques a la vivienda del candidato a la presidencia por ese partido, Manfred Reyes Villa, en Cochabamba el 22 de noviembre.
En total, la ONU muestra su preocupación por al menos ocho incidentes de violencia registrados a principios de noviembre entre oficialistas y opositores y entre los detractores de Morales entre sí.
Para el organismo internacional estos hechos de intolerancia política no caben dentro de una sociedad democrática, ya que limitan el ejercicio de los derechos electorales y atentan contra la seguridad, la integridad personal, la propiedad y las libertades de expresión, opinión y reunión.
Por ello, la ONU hizo un llamado al Ministerio Público para que investigue estos y otros incidentes de violencia electoral producidos para sancionar a los responsables, así como a las fuerzas de seguridad para que adopten las medidas necesarias con el fin de evitar que se repitan más actos de intolerancia política.
Además, pidió a las organizaciones políticas y a los ciudadanos colaborar "para que estas importantes elecciones se concluyan en un clima de completo respeto y en la más cordial convivencia democrática, para que cada elector pueda ejercer su voto con plena libertad e independencia".