Francisco Camps convocó a su equipo en el primer pleno de 2010. ¿La razón? Muy sencilla. Hay muchos temas candentes que requerían de una escenografía de trabajo pese a la postura ya conocida de la Administración autonómica. Por ello, la portavoz del Gobierno valenciano,
Paula Sánchez de León, compareció con dos de los vicepresidentes,
Gerardo Camps y
Juan Cotino, para anunciar un decreto que, en resumen, viene a defender la competencia del Consell en la preservación del patrimonio y en la ejecución y autorización del Plan de El Cabanyal.
El veto del Gobierno central al proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Valencia, ha provocado esa medida política. Ésta va dirigida a consolidar las competencias sobre la norma de Bienes de Interés Cultural (BIC) y a asegurar expresamente que el PREPI del barrio marítimo no afecta a la conservación del patrimonio histórico de Valencia.
"El Plan Especial de Protección y de Reforma Interior del Cabanyal no perjudica, daña o deteriora la protección del conjunto histórico de la ciudad contenida en el Decreto del Consell 57/1993, de 3 de mayo, por el que se declaró bien de interés cultural al conjunto histórico de Valencia", asegura la Generalitat.
La Generalitat fundamenta su Decreto-Ley en el artículo 49.1.5ª del Estatut d´Autonomia de la Comunitat, por el cuál la Generalitat asume competencia exclusiva en materia de patrimonio histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico y científico, "sin perjuicio de lo que dispone el artículo 149 de la Constitución Española, el cuál atribuye al Estado competencia exclusiva en materia de defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la expoliación".
El blindaje en la decisión del Consell se produce con la derogación de "cualquier norma de igual o inferior rango que se oponga a lo previsto en el Decreto-Ley, y en concreto el Decreto 57/1993". Por tanto, queda sin efecto la normativa BIC aprobada en el 93 para El Cabanyal.
Polémica segura
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Cabe recordar que una orden del Ministerio de Cultura considera que hay expolio en la actuación del Consistorio dirigido por Rita Barberá. La alcaldesa de la Capital del Turia ya advirtió el pasado martes, un día después de conocer la decisión del Ejecutivo socialista a través de una nota de prensa, que los derribos y las actuaciones para prolongar la avenida Blasco Ibáñez van a seguir adelante. Por tanto, la primera edil hace caso omiso del lema de la ministra
Ángel González-Sinde: "No hay marcha atrás".
De hecho, Cotino anunció que la sociedad ´Cabanyal 2010´ se reunirá este viernes en el Ayuntamiento para dejar claro que el proyecto sigue adelante. El vicepresidente tercero fue el encargado de ´explotar´ la estrategia de denuncia de agravios del Ejecutivo central hacia los valencianos, que la Generalitat expuso en el pleno de urgencia.
Cotino tildó de "expolio" la derogación del trasvase del Ebro, el retraso de la Alta Velocidad y otras gestiones de
José Luis Rodríguez Zapatero en la Comunitat. Uno de los ´hombres fuertes´ de Camps advirtió que actuaciones similares sólo se daban en la época de
Franco y en la de la pérdida de los fueros valencianos.
"Agresión, ataque brutal, decisión política". Estas fueron algunas de las frases que luego la portavoz Sánchez de León usó para cargar contra la Administración central y, especialmente, la titular de Cultura, González-Sinde.