La Policía de Caracas permite solo la entrada de cinco comerciantes a pesar de haberse acordado con la Sindicatura Municipal el desalojo por pisos en tiempos determinados por los mismos comerciantes.
Con carretillas y camionetas los comerciantes de La Francia trasladan mobiliarios y otros enseres a locales de amigos mientras se logra buscar un espacio para trabajar.
Los trabajadores anuncian que les tocará "comenzar desde cero" para mantener a sus familias.