El fiscal general de Ecuador vuelve a sus funciones tras la licencia por el caso contra su esposa
jueves 04 de marzo de 2010, 21:48h
El fiscal general de Ecuador, Washington Pesántez, retomó sus funciones después de una licencia sin sueldo de tres semanas, durante las investigaciones de un caso que involucra a su esposa en la muerte de una joven, atropellada en un confuso accidente.
Pesántez reapareció en un acto de presentación de las actividades conjuntas que realizan las fiscalías con la Policía, según los medios locales, donde ofreció un discurso en el que criticó a varios legisladores que adelantan un pedido de juicio político en su contra en la Asamblea Nacional (Parlamento).
"No hay nada que ocultar, esta es una Fiscalía decente", afirmó Pesántez en su discurso tras asegurar que no cederá "a la presión de perritos falderos" que "han insinuado que se reparta la Fiscalía" como si de un pastel se tratara.
Además, se mostró dispuesto a comparecer en el eventual juicio político para "decir las cosas como son" y rechazó que algunos asambleístas pasaran de requerir información de su gestión, sustentada en documentación, al "insulto personal".
El pasado 3 de febrero, Pesántez anunció que se tomaba una licencia sin sueldo después de que su esposa, Aliz Borja, fuera acusada de atropellar con su vehículo a una joven colombiana, aunque aquella negó que fuera quien conducía el automóvil, como afirmaron varios testigos.
Tras el accidente, en el que falleció la joven, identificada como Natalia Emme Bedoya, varios fiscales suscribieron un remitido de prensa en el que acogían un informe que advertía que un policía era quien conducía el vehículo y rechazaron las versiones de los testigos, entre ellos un colombiano y un cubano.
La Asamblea exhortó entonces al fiscal a que renunciara para evitar una crisis en el sistema judicial, aunque en ese momento él aseguró "de manera enfática" que iba a permanecer al frente de la institución judicial.
No obstante, finalmente decidió pedir una licencia hasta que finalizara la investigación en el caso de su esposa, pero aseguró que él siempre mantuvo "una posición de respeto en las decisiones" de sus subalternos y no interfirió en la administración de justicia.
Además, criticó que el caso se convirtiera en "un ataque mediático" contra él.
Hoy volvió a sus funciones en defensa de su "trabajo honesto" al frente de la Fiscalía e insinuó que las personas que piden su renuncia al cargo estarían vinculados a ex banqueros con juicios pendientes y pretenden "amedrentar el trabajo que se está haciendo en la Fiscalía".