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Ángela Merkel impuso a Grecia nuevas condiciones para el rescate helénico, estas exigencias limitan las posibilidades de un acuerdo a la participación del FMI en el rescate, algo que en un principio era rechazado frontalmente por Bruselas pero que cada vez toma más fuerza. De hecho, según ha defendido el portavoz de la Comisión de Economía del Parlamento alemán, Volker Wissing, Francia también estaría dispuesta a aceptar la entrada del organismo internacional en la operación. No obstante, las nuevas pretensiones amenazan la posibilidad de alcanzar un pacto en el Consejo Europeo de esta semana, tal y como reclamaba Atenas. Para lograrlo, Bruselas ha imprimido cierta velocidad a unas negociaciones que avanzan a contrarreloj.
El jefe del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durão Barroso, instó ayer a Merkel a superar las reticencias internas -una encuesta asegura que el 62% de los alemanes se opone al rescate a Grecia- para conseguir "una decisión en la próxima cumbre", ante el riesgo de que las dudas de los inversores desemboquen en un nuevo ataque contra Grecia y los países más vulnerables en el plano fiscal.
Sin salir de las expectativas que genera la cumbre, Francia y España han propuesto hoy que antes de la cita de este jueves y viernes se celebre una reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona para analizar las posibles ayudas a Grecia y, de paso, el objetivo del futuro gobierno económico comunitario. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, han anunciado su propuesta tras reunirse en el Palacio del Elíseo para analizar la cooperación bilateral en la lucha antiterrorista. Aunque la crisis griega no está en el orden del día de la reunión de finales de semana, podría introducirse en cualquier momento.
Grecia cerró el pasado año con un déficit público del 12,7% y empezó 2010 con severos ataques en los mercados de deuda pública, ante la posibilidad de que Atenas tenga problemas para hacer frente a ese endeudamiento. El banco central griego vaticinó ayer que la economía seguirá en recesión este año, y aseguró que Grecia "se adentra en un círculo vicioso con una sola salida: la drástica reducción del déficit y de la deuda". El Ejecutivo ha aprobado ya un drástico plan de ajuste con recortes en los sueldos de los funcionarios y congelaciones en las pensiones, y con una subida de impuestos que ha desatado los primeros conflictos sociales. A cambio, la UE se comprometió a rescatar a Grecia si es necesario.