Eric Javier, ya condenado a 21 años de prisión por robo, detención ilegal y violación, y para el que el fiscal pide ahora siete años de cárcel por un delito de asociación ilícita y otro de coacciones, aseguró durante el juicio que los 'Latin Kings' "no es una organización criminal" sino un grupo de personas que "se ayudan mutuamente, luchan contra el racismo, defienden sus derechos y organizan eventos culturales y deportivos". Entre los 14 imputados suman varios delitos de coacciones, amenazas y asociación ilícita, así como varias faltas de lesiones, por los que el fiscal pide un total de 99 años y tres meses de cárcel. Las penas oscilan entre los 6 años y 9 meses y los 9 años de prisión.
Según Eric Javier, los dos únicos requisitos para pertenecer a los 'Latin Kings' es "querer entrar" y "tener ganas de ayudar a los demás sin obtener nada a cambio". "En nuestra organización nadie está obligado a entrar, y no nos gusta que nuestra gente se drogue, se quede hasta las tantas por la noche y no vaya bien en la escuela", añadió Eric Javier, nacido en Ecuador en 1977. Además, el 'Padrino' reconoció que el 'Manifiesto' fundacional de los 'Latin Kings', norma por excelencia de la organización, lo conocen todos los miembros pero negó que fuera él quien lo redactó. También declaró que en la banda se promueve el respeto de a la naturaleza y se prohíbe faltar el respeto a los padres. El escrito de conclusiones provisionales del fiscal expone con toda suerte de detalles la organización piramidal de la banda y muestra cómo para pertenecer a la estructura los aspirantes están obligados a "sufrir una agresión" de sus propios compañeros, "o bien cometer un delito contra la integridad física de una persona".

El documento del representante del Ministerio Público considera probado que Eric Javier fundó en febrero del 2000 en Galapagar la Sagrada Tribu América Spain (STAS) de la Todopoderosa Nación de los 'Latin Kings' -con un estremecedor 'Manifiesto' fundacional- junto con el primer miembro de la banda, José Fabricio I.L., que ejercía el cargo de 'Príncipe'. Tras estos dos personajes, la siguiente líder es la acusada María T.O., la 'Madrina', dirigente de la sección femenina. El fiscal indica que los 'Latin Kings' se estructuran territorialmente en dos Reinos: Madrid, que es el Reino Inca, y Cataluña, que es el Reino Hispano, que el objetivo de este clan, más allá de fomentar los lazos de unión entre miembros de la misma nación u origen étnico, es cometer infracciones penales contra la vida y la integridad física de las personas.
En el 'Manifiesto' se recoge la supremacía de la Nación y se designa a los 'Ñetas' como enemigos principales de la banda, a los cuales -dice literalmente-- "no se les dejará crecer, y deben reconocerlos, someterlos y tumbarlos con todo rencor". Eric Javier dijo ante los jueces que tenía "muchos amigos Ñetas" y que no habían "ningún problema" entre estas dos bandas.
Declaraciones del primer miembro
Mientras, José Fabricio I.L., considerado por la Fiscalía el primer miembro y "la correa de transmisión" entre la banda y Eric Javier cuando éste está en prisión, rechazó que mandara "pegar a nadie porque se saliera" de la banda. "Nos acusan de coaccionar sólo por ser Latin Kings. Hemos venido a España a trabajar", dijo, y añadió que en el clan "nadie manda a nadie porque todos somos uno solo". Para este ecuatoriano, también llamado 'King Baby Black', piden siete años de prisión por un delito de asociación ilícita y otro de coacciones, y actualmente se encuentra en prisión provisional.
Por su parte, la española María T., conocida como la 'Madrina', indicó que fue la primera mujer que entró en los 'Latin King' y que "orientaba y dirigía a la sección femenina". "Yo nunca he visto un acto violento en la organización. Cuando yo estaba la mujeres entraban y salían de la estructura con toda libertad, y las chicas que podía pagar los dos euros de cuota semanal los pagaban, y las que no, no los pagaban", alegó María T., de nacionalidad española. "Cuando yo era la Madrina -añadió- la organización no la llevaba como una dictadura, pero tenía que decidir cargos, y si alguna chica no desempeñaban bien su función, lógicamente, la tenía que quitar". Preguntado por uno de los abogados sobre las posibles violaciones de las chicas cuando entran en la banda, dijo que es "justo lo contrario". "A las chicas que entraban se les pedía que no mantuvieran relaciones sexuales con los chicos hasta pasado un tiempo", dijo la imputada, en estos momentos en libertad provisional, aunque aceptó que en el clan existe "un machismo institucionalizado".