Da alas a los especuladores
El BCE dice ahora que Grecia necesita 80.000 millones, casi el doble de lo previsto
>El diferencial del bono griego a diez años con el bund alemán marca un nuevo máximo de 466 puntos básicos
>Efecto contagio: el diferencial entre el bono portugués y el alemán superó por primera vez al de Irlanda, situado en los 151,3 puntos básicos
martes 20 de abril de 2010, 14:40h
El consejero del Banco Central Europeo (BCE) y presidente del Bundesbank, Axel Weber, considera que Grecia necesitará unos 80.000 millones de euros para superar sus dificultades financieras y cumplir con sus obligaciones de pago, que deja claramente insuficientes los 45.000 millones previstos en el plan de rescate aprobado por los líderes de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El banquero alemán, máximo favorito para relevar el próximo año a Jean Claude Trichet al frente del BCE, confió, en una entrevista al diario Wall Street Journal,sus temores sobre el empeoramiento de la posición de Grecia a un grupo de legisladores durante una reunión a puerta cerrada, según indicaron al periódico fuentes conocedoras del asunto, que señalaron que Weber reconoció que llegados a este punto "no veía alternativas al rescate".
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro acordaron poner a disposición de Grecia recursos financieros por valor de al menos 30.000 millones de euros en préstamos bilaterales, que serán completados con otros 15.000 millones aportados por el FMI.
Nuevos máximos de riesgo
Las tensiones sobre la deuda griega, que experimentaron un relativo alivio tras el acuerdo del Eurogrupo y el FMI sobre el mecanismo de rescate, han vuelto con renovados bríos en las últimas jornadas, lo que ha llevado al diferencial del bono griego a diez años con el bund alemán a un nuevo máximo de 466 puntos básicos, mientras que el coste de los seguros de crédito de Grecia marcaban ayer también un nuevo récord de 472 puntos básicos. No obstante, el Tesoro griego lanzará este martes una emisión de 1.500 millones de euros en letras a tres meses, una semana después de haber colocado con éxito deuda a seis y doce meses.
El recelo que genera Grecia no remite y si bien en las últimas semanas el mercado centraba su preocupación fundamentalmente en este país, ayer el efecto contagió comenzó a extenderse, afectado especialmente a Portugal.
Los inversores optaron por vender tanto Bolsa (-1%) como deuda portuguesa. Así, el diferencial entre el bono portugués a 10 años y el alemán pasó de los 125 a los 152,8 puntos básicos en la sesión y superó por primera vez al de Irlanda, situado en los 151,3 puntos básicos. Un nivel que se queda, además, a un paso del máximo de 162,6 que alcanzó en febrero en uno de los momentos de máxima tensión vividos este ejercicio, antes de que la UE detallara su plan de apoyo a Grecia. España pudo sortear el efecto contagio ayer, y aunque la prima de riesgo se amplió solo lo hizo cinco puntos básicos hasta en 76,5, lejos todavía de los 100 que llegó a rebasar en febrero.