www.diariocritico.com
Sede de la razón

Sede de la razón

jueves 29 de abril de 2010, 21:41h
Hernán Malo González, ex rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, era magistral para formular conceptualmente los grandes problemas de la época. Definía, provocativamente, por ejemplo, a la universidad como "sede de la razón" pero también como "institución perversa", a la vez que le exigía "ecuatorianizarse", sabiendo que esta tarea, pese al sabor de los nacionalismos decimonónicos que arrastraba, provenía de la tradición de la Modernidad europea.

Sin PowerPoint y sin el uso de las tecnologías didácticas de última generación a las que hoy, a veces con más ingenuidad que otra cosa, se atribuye la mágica capacidad de alcanzar por su sola aplicación el rigor del pensamiento, Malo convertía sus clases en verdaderos desafíos intelectuales, en los que la razón y la pasión se conjugaban creativamente y en donde se discutía, irreverentemente, con autores clásicos y contemporáneos para entender nuestra conflictiva situación. La ironía, concluíamos admirados sus discípulos, era la orla del pensar.

Hoy, que nos encontramos ante la coyuntura de una nueva Ley Orgánica de Educación Superior que está por aprobarse máximo en un par de meses, hay que volver con Malo, a quien a veces citan, parcialmente por desgracia, algunos de los autores ecuatorianos del proyecto originario de la ley, a repensar la complejidad de la universidad. ¿Está en discusión en este momento el significado de la universidad como "sede de la razón" en dicho proyecto? ¿Qué visión de la universidad está en juego? ¿O nos hemos quedado solo en cuestiones reglamentarias, sanciones, disposiciones transitorias para llenar la vaciedad de la propuesta?

¿Qué tiene que ver, por ejemplo, la pretendida "democratización de la universidad" con el despliegue de la racionalidad, característico de la institución?

Si se define la universidad desde la investigación y se le exige volcarse a la misma sin condiciones desde el control de la planificación del Estado, ¿no responde esta pretensión nada menos que a una "programación autoritaria con vista a una finalidad específica", como advertía Derrida en uno de sus textos sobre la universidad, en contradicción flagrante con la intención de implantar cogobierno como modelo ideal de gobernabilidad universitaria?

De nuevo, y retomando a Hernán Malo con toda su fuerza, ¿de qué universidad estamos hablando? "Nada más práctico que una buena teoría", apunta el jurista Manuel Atienza.

Malo no perteneció, intelectualmente hablando, a los universos de Alfredo Pérez Guerrero, Aurelio Espinoza Pólit, el primer rector de la PUCE, o Manuel Agustín Aguirre. Frente al lugar común del supuesto liderazgo de la universidad en el país, Malo era consciente de vivir en tiempos del "eclipse de la razón", en donde estaba puesta en cuestión precisamente la hegemonía de la universidad. Afirmaba, en cambio, que, solo volviendo a la complejidad de la razón y a la comprensión de su relación con la autonomía, era posible dar cuenta de la institución haciéndose cargo de sus oscuridades y luminosidades.

alandazu@hoy.com.ec
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios