España está sufriendo un fuerte correctivo que ronda el 3% en el Ibex, que roza el pleno bajista, amenaza los 10.200 puntos y se acerca a sus mínimos anuales. La prima de riesgo, además, vuelve a superar los 100 puntos básicos. El Dax alemán, el Cac francés y el Mib italiano cotizan prácticamente planos. El Ftse británico, tras el festivo de ayer, vuelve a la actividad con recortes cercanos al 0,5%.
El desplome del Ibex ha estado alimentado por una serie de rumores relativos a una supuesta necesidad urgente de 200.000 millones de euros
para que España no se hunda, difundida en un medio estatal. Esto demuestra la histeria de los mercados ante cualquier noticia, sea fundada o no.
La prensa alemana -citando fuentes gubernamentales- dice que el dinero aprobado -110.000 millones de euros- se quedará corto de aquí a dos años, porque harán falta al menos 40.000 millones más. La noticia viene a confirmar los peores temores del mercado respecto a si la inyección financiera será suficiente o no. Además, el país se rebela contra su suerte y extiende a dos días la huelga general, señal inequívoca de que el ajuste tendrá importantes costes sociales, no sólo económicos.
Además, para añadir más leña al fuego, el Banco Central de Grecia ha agravado sus proyecciones sobre la economía del país, ya que se contraerá cerca de un 4% este año y la recesión resultará más profunda de lo que se había estimado por el organismo, no así por la Bruselas, que ya auguraba esta cifra. La institución vincula este empeoramiento a los recortes en los salarios del sector público y las pensiones incluidos en el plan de austeridad con el que el Ejecutivo quiere ahorrar hasta 30.000 millones.
"Hasta hace poco decíamos que la recesión sería del orden del 2 por ciento, apuntando, sin embargo, el riesgo de que las cosas podrían empeorar porque el escenario es incierto", ha dicho el gobernador del Banco Central de Grecia,
Georgios Provopoulos.
En el mercado de las divisas, el euro pierde posiciones frente al dólar y al inicio de la sesión bursátil de este martes el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,3170 unidades.