El salvadoreño Rafael Barraza, ex gobernador del Banco Mundial, reconoce que su país logró mayores resultados con la dolarización por la calidad de su institucionalidad. Ha pasado una década desde que Ecuador adoptó la dolarización como sistema monetario. Después de ese tiempo, “¿debería pensarse en un Plan B y desdolarizar la economía?”.
Ha pasado una década desde que Ecuador adoptó la dolarización como sistema monetario. Después de ese tiempo, “¿debería pensarse en un Plan B y desdolarizar la economía?”.
Un joven universitario, quien acudió a la conferencia Ideas de Libertad, organizada ayer por las cámaras de Comercio y de Industrias, hizo el cuestionamiento al salvadoreño Rafael Barraza, ex gobernador del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, quien velozmente replicó: “Es como el matrimonio, después de 10 años, uno empieza a pensar, ¿habrá otra opción?” .
La audiencia rió al unísono, mientras que el economista continuaba: “Yo le pregunto si se casó pensando en qué otra opción tenía y cuánto iba a durar. En mi opinión, el tener opciones abiertas es una receta para el fracaso. Aquello socava las instituciones, cuando lo que se tiene es que fortalecerlas”.
Martín Krause, catedrático argentino de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), agregó que es justo la debilidad de las instituciones la variable que explica la diferencia entre los resultados conseguidos en El Salvador respecto a Ecuador después de haber adoptado en el 2001 y 2000, casi por el mismo periodo, la dolarización.
“El Salvador no tiene recursos pero sí tiene instituciones, y Ecuador, tiene recursos, pero no instituciones”, reflexiona.
De acuerdo con el Índice de Calidad de Instituciones (ICI), efectuado por Krause, Ecuador ocupa el puesto 144, de entre 182 naciones evaluadas.
Carlos Sabino, director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice) en Venezuela, cree que hay un papel que también le corresponde al empresario, y es vincularse más al Gobierno con propuestas y menos en épocas de campaña.
“Los empresarios y ciudadanos deben exigir sus derechos y no sentir temor por el poder político. No entiendo mucho del socialismo del siglo XXI porque no está teorizado, pero en general atenta contra la propiedad privada”, dijo Sabino.
Al experto le preocupa la celeridad con que se toman las decisiones sin prevenir al pueblo o a las empresas, lo que le da inestabilidad. Esta corriente “no nos dice lo que decía Vladimir Lenin (ex líder ruso): voy a expropiar a todo el mundo. En el socialismo del siglo XXI se dice “esto sí, mañana no, este contrato no me gusta, lo rescindo”.
Pero hay logros que sí se evidenciaron en las naciones dolarizadas y que dinamizaron sus economías. Dos de ellas, coinciden los especialistas, la baja inflación y la caída de las tasas de interés.
Estabilidad y seguridad en leyes
Rafael Barraza, ex presidente del Banco Central de El Salvador, recurrió a la mitología griega para explicar lo que sucede con un país cuando se cambian las reglas del juego.
Se refería a la maldición de Sísifo, quien debía levantar una piedra pesada por una ladera empinada. Ya por la noche, cuando estaba en la cima, la roca vencía y tenía que volver a realizar su faena a la mañana siguiente. Algo así sucede con los empresarios cuando se establecen nuevas reformas o se cambian las reglas del juego para hacer negocios, resaltó.
En algunos países de la región es como entrar a los casinos: “no sé qué número me va a jugar. No sé si la ruleta está alterada”, expresa el catedrático venezolano Carlos Sabino. Es preferible, dijo él, que si se establece un impuesto, así sea elevado, perdure en el tiempo y no es que, “cuando me juegue el número, me pongan tributos más altos”, agregó.
Con un tributo permanente, “el inversor analizará si le conviene o no venir a invertir, deduciendo los impuestos que debe pagar”, aseguró el especialista.
Para que se produzca cualquier cambio debe haber emprendedores. Así es como se producen los desarrollos y surgimientos en la economía, resaltó el escritor argentino Martín Krauze. (WMA)
En algunos países de la región es (para los inversionistas) es como entrar al casino: No sé qué número me va a jugar o si las ruletas están alteradas...
Carlos Sabino
Catedrático en Venezuela
El Salvador no tiene recursos y tiene instituciones; Ecuador tiene recursos, pero no tiene instituciones, creo que ahí se define la performance económica (desempeño) entre uno y otro país.
Martín Krause
Catedrático universitario y escritor argentino