Sandro Rosell se ha convertido en el nuevo presidente del Futbol Club Barcelona para las próximas seis temporadas. Después de una jornada electoral que ha transcurrido con total normalidad ha arrasado en las votaciones con un 61’4% de los votos. El máximo opositor del actual presidente, Joan Laporta, se convierte con 35.021 votos en el presidente más votado de la historia del club. Sus rivales no han podido hacerle sombra ya que el segundo que ha obtenido más apoyo, Agustí Benedito, sólo llegó al 14’1%. Muy de cerca le siguió Marc Ingla con un 12’3% y por último el candidato continuista, Jaume Ferrer, que se tuvo que conformar con el 10’8% de los votos. Aunque ayer por la noche los tres candidatos se reunieron para decidir si una candidatura conjunta podía hacer frente al favorito Sandro Rosell, finalmente decidieron luchar contra él por separado.
Se ha conseguido una alta participación, que ha llegado al 48’1%, 56.969 socios. Aunque no se ha llegado a la del 2003, récord con un 54’7%, cuando contra todo pronóstico Laporta se hizo con la victoria, se ha superado el 33’2% que votó en la moción de censura de 2008. Con este resultado se ha castigado duramente al laportismo, ya que su candidato no solo no ha ganado sino que ha quedado en última posición. Los socios han decidido dar la espalda a la gestión de una junta que ha conseguido 7 copas en los últimos dos años. Desde el club achacan el mal resultado obtenido por Ferrer a una mala previsión y planificación de la candidatura continuista prevista por Laporta. Además, el porcentaje obtenido por Rosell coincide con el que votó en contra de Laporta en la moción de censura, un 60% aproximadamente, y según las encuestas, dos de cada tres socios aseguraba que no le hubiera votado si se hubiese presentado.
Agustí Benedito, el que se presentó como la tercera vía, ha salido beneficiado y ha conseguido ser la segunda candidatura más votada, cuando hace unas semanas nadie apostaba por que pudiera conseguir las 2095 firmas necesarias para ser proclamado candidato.
A las nueve de la noche, justo al cierre de las urnas, se conoció los resultados de la encuesta hecha por TV3 y Catalunya Ràdio en la que se pronosticaba un 62’2% de votos para Rosell. Justo saberse el resultado, Ferrer y Benedito fueron a felicitarle, sabedores que un resultado tan abultado era imposible de cambiar. Marc Ingla, el más crítico con su programa, se acercó un rato después y le dio su bendición con una felicitación fría y forzada.
El resultado de las elecciones, además de reforzar a Sandro Rosell, debilita la ya de por si dañada imagen de Joan Laporta. Aunque no será hasta el día 1 cuando Rosell tome oficialmente el mando del club, hasta entonces existirá una cohabitación de dos rivales irreconciliables. Laporta ya ha asegurado que ejercerá con plenos poderes hasta el último día de mandato, mientras que la junta entrante pide que no se tomen decisiones que puedan alterar sus planes para el futuro.
Justo a la medianoche hizo su primera aparición como vencedor de las elecciones en la sala París del Camp Nou entre gritos de “president, president” e hizo sus primeras declaraciones institucionales prometiendo “un Barça catalán, catalanista y abierto a los socios de fuera de Cataluña”. Mañana tiene programada una rueda de prensa a las 12 del mediodía en su sede electoral y una de sus primeras tareas será despejar dudas sobre el futuro de Txiki Begiristain, actual secretario técnico. Hasta ahora no ha confirmado su destitución en ningún debate o acto pero es vox populi que el vasco no es del agrado del nuevo presidente. Andoni Zubizarreta o el ex seleccionador catalán Pere Gratacós suenan como sustitutos. La candidatura labrada durante cinco años ha dado su fruto. Sandro Rosell es desde hoy, y hasta 2016, el nuevo presidente blaugrana.