jueves 08 de julio de 2010, 22:06h
Por increíble que parezca, la portavoz municipal del PP en el ayuntamiento de Segovia, Beatriz Escudero, puede haber hecho escuela con su decisión de suspender de sus funciones a varios concejales de su propio grupo. Su homóloga en el ayuntamiento de Palencia, Celinda Sánchez, a la sazón, como Escudero también senadora, acaba de seguir el mismo ejemplo.
Celinda ha aplicado la misma medicina a Mateo Pinilla, un concejal díscolo acusado de ir por libre y pasar olímpicamente de la disciplina del grupo popular. Además de apartarlo de todas las comisiones y demás órganos municipales, a Pinilla le han exigido que renuncie a su acta de concejal, cosa a la que de momento no ha accedido.
A diferencia de lo ocurrido en Segovia, donde subyace una seria división interna en el grupo municipal del PP, lo de Palencia parece un caso aislado. “Fue un error mío ponerle en la lista y yo asumo la responsabilidad de quitarle”, ha dicho Celinda, quien considera absurdo que siga en su grupo alguien que “va por libre, no acata lo que decide el grupo y ha defraudado mi confianza”.