El avión presidencial brasileño aterrizó hacia las 11.00 hora local (15.30 GMT) en el aeropuerto de Maiquetía, a unos 20 kilómetros de Caracas, donde Lula da Silva fue recibido por el vicepresidente venezolano, Elías Jaua.
El gobernante brasileño se desplazó de inmediato desde el aeropuerto hacia la Casa Amarilla, sede de la cancillería venezolana, en el centro caraqueño, donde asistirá a una reunión de la Secretaría de la Cumbre África-América del Sur.
Lula será recibido por Chávez en una reunión privada a la que luego se unirán ministros de ambos Gobiernos.
Posteriormente, en un acto televisado en el palacio presidencial de Miraflores, se prevé que se firmen diversos acuerdos en las áreas agrícola, financiera, de vivienda y social, tras lo cual el gobernante brasileño viajará a Colombia.
La reunión Chávez-Lula se producirá un día antes de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, entregue el cargo a su sucesor y hasta hace poco ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en unos actos de traspaso de poder a los que Chávez no asistirá.
La ausencia de Chávez se debe a que hace dos semanas decidió la ruptura formal de relaciones entre los dos países, luego de que Bogotá denunciara la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano, presuntamente con el aval de su Gobierno.
El Gobierno de Chávez rechazó la denuncia y planteó que el asunto se tratara en el seno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Por su parte, Santos, el presidente electo de Colombia, ha dicho que, mientras Uribe sea el mandatario, su silencio será su mejor contribución a que la crisis no se agrave, lo que Chávez ha interpretado como una señal para recomponer la relación, a lo que Lula desea contribuir.
Durante la anterior cita trimestral Chávez-Lula, celebrada en abril pasado en la capital de Brasil, los Gobiernos de Caracas y Brasilia firmaron veinte acuerdos bilaterales en las áreas de alimentos, energía, vivienda, financiera y transportes, entre otras.