La lluvia y el viento que azotaron la capital durante la tarde de ayer impidió a una treintena de vuelos que tenían como destino Madrid-Barajas aterrizar finalmente en el aeropuerto madrileño, según informaron fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
Así, unos 30 aviones con llegada a Madrid-Barajas tuvieron que regresar a sus respectivas ciudades de salida o bien fueron desviados a los aeropuertos de Zaragoza, Valencia, Alicante y Barcelona, indicaron las mismas fuentes.
Asimismo, la tormenta de lluvia y aparato eléctrico, así como el fuerte viento, provocó que casi todos los vuelos con salida o llegada al aeropuerto madrileño sufrieran algún tipo de retraso.
Las adversas condiciones meteorológicas, con tormenta y vientos fuertes y cruzados, obligó, fundamentalmente a partir de las siete de la tarde, a adoptar estas medidas como medida preventiva para garantizar la seguridad de los pasajeros.