El Gobierno le puso paños fríos al conflicto con la Iglesia católica. El portavoz presidencial, Álex Contreras, expresó desde La Paz que el Ejecutivo tiene un profundo respeto por la institución religiosa y que “no hay ninguna discusión con el clero”. Esta decisión coincide con el análisis del politólogo Róger Tuero, que afirma que al presidente, Evo Morales, no le conviene enfrentarse con la Iglesia. “Es una institución muy poderosa. Más bien debe acercarse a ella para conseguir un aliado importante”.
Hasta el sábado las declaraciones de uno y otro lado eran calientes y las relaciones tensas. Evo Morales señaló que la Iglesia debía dedicarse a ‘rezar y no a hacer política’. El representante del cardenal Terrazas, Marcial Chupinagua, afirmaba que si los ‘políticos rezaran con mayor frecuencia, harían mejor su trabajo’.
Pero en el Gobierno aún desean reunirse con los representantes de la Iglesia. El canciller David Choquehuanca espera que el Nuncio apostólico responda a la invitación a diálogo ofrecida por el Gobierno. Desde la institución religiosa todavía no se emite una respuesta y la posición oficial es que ‘no ofrecerán declaraciones’. “Esperamos una pronta respuesta y deseamos que la reunión se realice máximo hasta el viernes”, aclaró la secretaria del canciller, Consuelo Ponce.
En la agenda que espera tratar el canciller sólo hay un punto. El Gobierno desea que expliquen la razón de las palabras emitidas por el cardenal Terrazas el pasado 15 de mayo, durante el Encuentro Episcopal de América Latina. “Eso es todo. No hay separación entre el Estado y la Iglesia”, añadió Ponce.
El que emitió su criterio a respecto fue el padre Alfredo Spiessberger. En una carta pública dirigida al primer mandatario de la nación, le pidió que ‘no se deje engañar por dioses falsos’ y que la vez pasada, por motivo de otra carta enviada a Morales, recibió una amenaza de muerte. “Eso no me asusta. Yo también estoy dispuesto a dar mi última sangre con esta fe”, indicó en la misiva.
Para el analista Álvaro Puente, las palabras emitidas por el cardenal Terrazas durante el encuentro religioso no fueron dirigidas contra Morales. “Creo que la Iglesia ha demostrado durante este último año que apoya el proceso de cambio que propone el Gobierno boliviano. creo que la Iglesia estuvo siempre de lado de los poderosos, pero eso ha cambiado. Creo que, contrario a lo que piensa el Presidente, son instituciones como la CAO o los terratenientes los que ven a la iglesia como una amenaza. Sucede que el Cardenal emitió su pensamiento y el Gobierno lo malinterpretó”, dijo Puente.
Podemos plantea que haya embajador: La bancada de Podemos del Senado pidió al presidente, Evo Morales, designe un embajador de Bolivia ante la Santa Sede para fortalecer las relaciones con la Iglesia católica, informó el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Tito Hoz de Vila, de Podemos.
El parlamentario indicó que ese pedido lo realizó formalmente al canciller David Choquehuanca, quien se habría comprometido a considerarlo y elegir al "hombre ideal" para ese cargo. "Las relaciones con el Vaticano son importantes, y si se designa se dará una señal de interés de parte de Bolivia", enfatizó Hoz de Vila al advertir que urge designar un representante en vista de que Bolivia no tiene un representante hace un año y medio. Sin embargo, ese pedido quedaría trunco, tras las alusiones del Gobierno contra la Iglesia católica por el mensaje que dio el Papa Benedicto XVI, el pasado domingo 13 de mayo, y del cardenal Julio Terrazas, durante la Quinta Conferencia de Obispos de América Latina y el Caribe que se realizó en Brasil.
En su mensaje el papa Benedicto XVI no acusó, ni identificó, ni mencionó individualmente a los gobiernos que a su juicio tienden al autoritarismo, aclaró el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), monseñor Jesús Juárez. /(ANF)
Estado laico e iglesia social: José Luis Exeni / Comunicador.- Desde mucho antes de que este problema se presente ya se planteaba la necesidad de establecer una nueva relación entre el Estado boliviano y la Iglesia católica. El Estado debe ser laico y además tiene que respetar todas las creencias, sin privilegiar a ninguna. Una gran realidad es que la mayoría de la población boliviana es católica. La Iglesia ha mantenido una fuerte presencia a la hora de ejercer como mediadora o en la resolución de conflictos, pero en la nueva Constitución se debe definir nuestro Estado como una institución laica y redefinir las relaciones en varios ámbitos, más allá del conflicto de la reforma y las declaraciones.
Es central asumir primero al Estado laico. Luego ejercer el respeto desde el Gobierno y la sociedad para que cada grupo practique su creencia religiosa. Esto no es algo nuevo. Tiene que haber diferencia y separacion entre Estado e Iglesia, ya que es una de las máximas para que un Estado sea moderno. La Iglesia debe ocuparse de asuntos centrales, como lucha contra la pobreza o la injusticia, pero es el Gobierno el que debe lidiar con los conflictos políticos y la gestión. Por último, que la Iglesia se una únicamente a los pobres del país.
Las palabras del cardenal
• “En Bolivia vivimos cambios profundos. Unos nos invitan a mirar la marcha con esperanza y otros nos preocupan”.
• “Entre otras medidas impulsó la Asamblea Constituyente... la ley de tierras... Ley contra la corrupción... recuperación de los recursos naturales. Esto beneficia al país”.
• “Se suscitan posturas revanchistas... hasta se habla de resistencias armadas”.
• “Se propaga el discurso de ‘descolonizar Bolivia’ y se señala a la Iglesia de ser coautora del colonialismo”. Una muestra es la nueva ley educativa estatista y laicista”.
• “Los pastores debemos responder a los temores de los creyentes. No deseamos evasiones ni neutralidades... tampoco compromisos ciegos.