Lecturas políticas de unos presupuestos
jueves 14 de octubre de 2010, 22:14h
Los Presupuestos presentados por la Junta para 2011 permiten infinidad de interpretaciones políticas. Por aquello de que “gobernar es gastar”, las cifras referentes a la distribución del gasto admiten muchas lecturas. Para algunos contienen incluso las claves de la futura reestructuración de Consejerías que el presidente Herrera -él mismo lo ha admitido implícitamente- piensa abordar si, como todo apunta, vuelve a ganar las elecciones autonómicas.
Las Consejerías de Medio Ambiente (-29,94 %) y Fomento (-28,56) son las que sufren el recorte más drástico, pero no tienen el mismo horizonte. Mientras la segunda es imprescindible, la primera parece abocada a ser engullida por la de Agricultura. Igual de incierto se presenta el futuro de la Consejería de Cultura (-18,86), a la que muchos ven fusionada con Educación. Y por descontada se da la desaparición de Administración Autonómica (-11,46), cuyas competencias pueden volver a unificarse, bien con Justicia e Interior, o bien con Hacienda (11,1) en el caso de que esta última sobreviva y no vuelva al redil de Economía.
Sería sin embargo un error pensar que la pérdida de peso de la Consejería de la Presidencia (-11,1) supone pérdida de peso político de dicho área, en la que se cuece toda la estrategia del gobierno autonómico. Por el contrario está por ver que Familia, la que mejor sale parada del recorte presupuestario (-0,34), se mantenga como Consejería independiente en esa futura reestructuración. Todo ello sin perjuicio de constatar que el hecho de que 2011 sea año electoral encierra la verdadera clave política de los nuevos Presupuestos de la Junta.