La cantidad de misiones que tienen que cumplir las actuales Fuerzas Armadas Españolas por su pertenencia a las Naciones Unidas, a la OTAN y a la Unión Europea, les lleva a hacer frente a cantidad de riesgos y situaciones antes impensables.
La existencia de las Ordenanzas de Juan Carlos I de los años 1978 y de 2009, ha cambiado la manera de pensar de los militares que han superado el espíritu despótico de las Ordenanzas de Carlos III de 1768.
Creo puede ser de interés recordar los discursos de la Pascua Militar del pasado año 2010 en el que SM el Rey, la Ministra de Defensa y el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), expusieron con amplitud de detalles sus planes de futuro. Las realizaciones logradas, serán expresadas en la Pascua Militar del 6 de enero de 2011 en la que se reunirán el Rey y la Reina, los Príncipes de Asturias, el Gobierno y Autoridades civiles y militares. Pronunciaran discursos Juan Carlos I y la Ministra de Defensa Carme Chacón.
La comparación de ambos discursos servirá al lector para completar sus opiniones sobre las cuestiones de Seguridad y Defensa, y pueden contribuir a lograr una mayor integración entre la Sociedad Civil y las Fuerzas Armadas. La información y el conocimiento son básicos para el recíproco aprecio.
SM el Rey dijo el año pasado: En vuestras personas felicito de corazón a todos y cada uno de los militares que con gran profesionalidad, dedicación y sacrificio protegen nuestra libertad y salvaguardan la paz más allá de nuestras fronteras.
La reciente celebración del treinta aniversario de nuestra Constitución pone de relieve la profunda modernización vivida por nuestras Fuerzas Armadas durante estas décadas, así como el firme compromiso de lealtad y respeto a sus reglas, valores y principios que anima a la institución Militar en el cumplimiento de las misiones encomendadas. Unas misiones cada vez más complejas en un mundo interdependiente y globalizado, en el que junto a las amenazas tradicionales, surgen nuevos riesgos que ponen en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad. Precisamente en estas fechas, se cumplen veinte años de la primera participación española en una misión de las Naciones Unidas. Por otro lado, también se acaban de cumplir veinte años de incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil. Una realidad firme, valorada y reconocida por todos, que pone de manifiesto la profunda y valiosa integración de la mujer en todos los ámbitos de nuestra sociedad a lo largo de las últimas décadas.
Finalmente, las nuevas Reales Ordenanzas desarrollarán las reglas esenciales de comportamiento del militar, a la vez que reforzarán los valores tradicionales de nuestros Ejércitos.
El artículo 1 del Real Decreto 96/2009, define las Ordenanzas:
“Las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, que constituyen el código de losmilitares definen los principios éticos y las reglas de comportamiento de acuerdo con la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico. Deben servir de guía a todos los militares para fomentar y exigir el exacto cumplimiento del deber, inspirado en el amor a España, y en el honor, disciplina y valor”.
Para que el lector conozca el gran avance experimentado, en relación a las normas a seguir en las Operaciones en el Exterior, entre las primeras Ordenanzas de Juan Carlos I, Ley 85/1978 de 28 de diciembre y las segundas, Real Decreto 96/2009 de 6 de febrero, se citan en las de 1978: “Cuando unidades españolas actúen en misiones de colaboración para mantener la paz y seguridad internacionales, se sentirán nobles instrumentos de la Patria al servicio de tan elevados fines”. (art. 9)
En las de 2009 figuran los cuatro capítulos y veintiún artículos siguientes:
Capítulo III. De las operaciones de paz y ayuda humanitaria.
Artículo 93. Misiones de paz, estabilidad, seguridad y ayuda humanitaria.
Artículo 94. Respuesta ante situaciones cambiantes.
Artículo 95. Adaptación a situaciones complejas.
Artículo 96. Preparación y actuación en operaciones de paz o humanitarias.
Artículo 97. Relaciones con organizaciones civiles.
Capítulo IV. De las operaciones de seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Artículo 98. Seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Artículo 99. Rapidez de reacción.
Artículo 100. Repercusión en la imagen de las Fuerzas Armadas.
Artículo 101. Competencia en la actuación.
Artículo 102. Intervención coordinada con otras instituciones y colectivos.
Artículo 103. Apoyo a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Capítulo V. De las operaciones de evacuación y rescate.
Artículo 104. Evacuación de españoles en el extranjero.
Artículo 105. Rescate de personal en territorio hostil.
Capítulo VI. De la ética en operaciones.
Artículo 106. Deberes en relación con el Derecho Internacional Humanitario.
Artículo 107. Protección de heridos, enfermos, náufragos, prisioneros, detenidos y población civil.
Artículo 108. Búsqueda de heridos, enfermos, náufragos y muertos.
Artículo 109. Actitud como prisionero.
Artículo 110. Trato a los prisioneros o detenidos.
Artículo 111. Principio de distinción.
Artículo 112. Protección de población especialmente vulnerable.
Artículo 113. Protección de bienes culturales.
Artículo 114. Medios y métodos de combate.
Tras la lectura de las normas de acción que muestran los anteriores artículos se comprende fácilmente que los Cascos Azules españoles recibieran el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, en el año 1994, con estas palabras: “Su tarea humanitaria y de interposición entre los contendientes es ejemplar, hasta llegar el sacrificio de la propia vida y refuerza la sintonía del ejército con el pueblo español”.
El 20 de febrero de 2007 falleció por la explosión de una mina en Afganistán, la soldado Idoia Rodríguez, primera mujer muerta en acto de servicio. Se le concedió a título póstumo la Cruz del Mérito Militar con distintivo amarillo, y se ha creado el Premio de Defensa “Soldado Idoia Rodríguez” para mantener vivo su recuerdo.
El Rey presidió el 15 de noviembre de 2010, en la Base de Torrejón, el acto de Homenaje a los 46.000 hombres y mujeres que sirvieron en Bosnia-Herzegovina. El 24 de noviembre les fue concedido el Premio Extraordinario de Defensa 2010, entregado al Teniente General Ignacio Martín Villalaín, antiguo Jefe de EUFOR, por “su especial aportación en nombre de la Sociedad española, a la Paz, a la estabilidad y Reconstrucción de los Balcanes durante los últimos dieciocho años”.
El 24 de noviembre de 2010 en la Base Miguel de Cervantes en Marjayún (Líbano), el General español Alberto Asarta, Jefe de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL), de la que forma parte la Brigada Libre Hidalgo XII, compuesta por mas de mil efectivos, recibió la Medalla de la ONU, por su esfuerzo en el trabajo que realizan en cooperación con las Fuerzas Armadas libanesas.
En el mensaje Navideño de SM el Rey la Noche Buena del 24 de diciembre de 2010, como Jefe del Estado y símbolo de su Unidad, se refirió a los soldados que en el exterior cumplen con su deber, con estas normas señaladas en sus Ordenanzas. Y dijo estas palabras: “Dirijo mi gratitud y afecto a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad desplazados en otros países, que han sufrido la pérdida de compañeros que permanecen en nuestro recuerdo”.
La Ministra de Defensa Carme Chacón señaló que: Es Pascua de Reyes: una celebración llena de historia y de esperanza, que coincide con el año nuevo, Una ocasión propicia para hacer balance de lo acontecido y plantear objetivos de futuro. Una fecha señalada que me permite también expresar la lealtad, la estima y la gratitud de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil hacia Vuestra Majestad. Hoy tenemos, bajo vuestro Mando Supremo, unos Ejércitos plenamente vertebrados en nuestro sistema democrático. Hombres y mujeres que, en pie de igualdad, con profesionalidad plena, garantizan nuestra seguridad, y contribuyen a la paz mundial. Servidores públicos que poseen una adecuada formación y los recursos necesarios para cumplir sus misiones. Unas Fuerzas Armadas que despiertan en el pueblo español respeto y admiración. Este aprecio hacia nuestras Fuerzas Armadas, nunca fue tan amplio en la Historia. Ni tan unánime ni merecido. Por eso, debemos recordar que esta transformación ha sido posible gracias, ante todo, a la Constitución y a las reformas legales impulsadas por los sucesivos Gobiernos democráticos. Ha sido obra también del esfuerzo profesional de nuestros militares. Para lograrlo, para perseverar en la buena dirección, debemos ante todo, fijar claramente el rumbo. Sus coordenadas son:
El impulso a la profesionalidad de nuestras Fuerzas Armadas; El empeño en la eficacia; La innovación permanente; El compromiso con la paz y la legalidad internacional; La aspiración de la igualdad; El respeto al Medio Ambiente; Y por último, la difusión de la cultura. La entrada en vigor recogen la necesidad de que nuestros militares posean un sólido conocimiento de cuanto acontece en el mundo; la obligación de aplicar sus reglas de comportamiento en su relación con los militares de otros países; Regulan también el deber de conocer y respetar la cultura y las costumbres propias de la zona de despliegue y destacan la importancia de colaborar con las autoridades civiles y con las organizaciones Humanitarias.
Singular trascendencia reviste la incorporación a las Reales Ordenanzas de un capítulo relativo al Derecho Internacional Humanitario y a los principios básicos de la ética en operaciones de paz.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), General de Ejército, Fulgencio Coll Bucher, publicó el siguiente mensaje Institucional en la Revista Ejército (Enero – Febrero 2010): El Ejército español, hoy, es un Ejército moderno, cohesionado, disponible y eficaz, quizás como nunca lo ha tenido. Con los datos que proporciona el Centro de Investigaciones Sociológicas. Este reconocimiento de la sociedad, a la que servimos y a la que protegemos, es la mejor recompensa que puede recibir un soldado, porque merecer su confianza es nuestra función. Hoy España es un actor de creciente importancia en la escena internacional gracias a su contribución a la paz y a la estabilidad mundial. Un protagonismo que, en gran medida, se debe a la presencia de sus soldados en aquellas zonas del mundo que necesitan recuperar la estabilidad perdida. Soldados que, en su mayoría, pertenecen al Ejército de Tierra. Hoy, el 83% de los soldados españoles destacados en operaciones en el exterior son del Ejército de Tierra, es decir, una cifra media de 2.450 militares, de los tres mil autorizados por el Gobierno de España. Puedo decir con satisfacción que más de 84.000 militares del ET han participado en la práctica totalidad de las operaciones en la que ha tomado parte España desde 1989.
Somos un Ejército que se ha transformado y que sigue. Su vocación es claramente”expedicionaria”. Como lo son, cada vez más, su mentalidad, su organización, sus materiales y su doctrina y adiestramiento. Sentíos orgullosos de ser soldados de España, de nuestra vocación de servicio a nuestra sociedad, a nuestra Patria, independiente del empleo que tenga cada uno, porque ser militar no es un título que se consigue por el hecho de nacer en un territorio, hablar una lengua o disponer de un documento. Es algo que hay que ganarse día a día, con el sacrifico por España y por cada uno de sus hombres y mujeres que la honran con su esfuerzo. ¡CONTINUAD ASÍ!
Fernando de Salas López. (Militar retirado. Periodista)