Según Wikileaks
¿Quisieron echar a la Argentina del G-20?
lunes 14 de marzo de 2011, 20:41h
Embajadores de los países del Grupo de los Siete (G-7) analizaron junto a España y Holanda una eventual expulsión de Argentina del G-20 y cómo lograr una participación más constructiva de ese país en el foro, según cables diplomáticos revelados por WikiLeaks que publica hoy el diario argentino La Nación.
El asunto fue abordado luego de que la participación de la presidenta Cristina Fernández, en la cumbre del G-20 celebrada en Washington en noviembre de 2008 causara cierto malestar por el tono crítico de las palabras de la mandataria.
Según los cables diplomáticos, la cuestión fue analizada el 11 de marzo de 2009 en una cita convocada por el entonces embajador de EE.UU. en Buenos Aires, Earl Anthony Wayne.
Al encuentro acudieron del "G-7 plus" los embajadores en Argentina del Reino Unido, Alemania, Japón, Italia, España y Holanda y representantes de las delegaciones diplomáticas de Francia, Canadá y de la Unión Europea.
Según un cable de la embajada estadounidense que sintetizó el contenido de la reunión, "el grupo estuvo de acuerdo en que el Gobierno argentino parece consciente de que una Argentina percibida como políticamente conflictiva podría ser expulsada del G-20 o ver que las acciones vinculadas a paliar la crisis (mundial) se transfieran a otro foro que la excluya".
De acuerdo a los comentarios vertidos en la reunión, la participación argentina en la cumbre de Washington había sido percibida como una "oportunidad perdida" y algunos recogieron las quejas por el largo discurso que dio Fernández en el cónclave, más allá del tiempo estipulado.
Los embajadores también coincidieron en la "importancia" de un "contacto directo" de los líderes del G-7 (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y Reino Unido) con Cristina Fernández "para ayudar a asegurarse su rol constructivo" en la cumbre del G-20 que iba a celebrarse en Londres en abril de 2009 con jefes de Estado de los mayores veinte países industrializados y emergentes.
De hecho, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a Fernández dos días después del encuentro de los embajadores en Buenos Aires, algo que Wayne celebró luego en un cable como "el tipo de abordaje sugerido".
Según los cables, ese abordaje buscaba que Argentina, enfocada en sus críticas al Fondo Monetario Internacional (FMI), se alineara con el propósito del "G-7 plus" de que en la cumbre de Londres se transmitiera "una sensación de convicción compartida e ímpetu para levantar la confianza del consumo mundial".
Asimismo, los embajadores del "G-7 plus" coincidieron en "el valor de la participación de la Argentina en la cumbre del G-20 como una manera de exponer a la parroquiana administración Kirchner a una visión del mundo más amplia sobre los vínculos de la economía global y la interdependencia"