El Real Madrid ofreció la tarde del lunes la Liga de fútbol recién ganada a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de la capital y a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Almudena. Durante el trayecto desde la Puerta del Sol hasta la Catedral miles de personas acompañaron a sus ídolos.
De esta forma, el club blanco ofreció su trigésimo título de Liga al pueblo de Madrid. En primer lugar, la expedición llegó a las seis de la tarde a la sede del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, donde la presidenta en funciones, Esperanza Aguirre, les recibió en la puerta del edificio.
"Tuve ayer el honor de celebrarlo en el Bernabéu", dijo Aguirre, que definió al Real Madrid como "equipo de coraje, profesionalidad y remontadas gloriosas en todos los partidos clave como sólo son capaces los mejores".
En su opinión, "el Madrid vuelve al lugar que le corresponde, lo más alto del fútbol español", y animó al club a ganar más títulos de Liga porque, con el trigésimo logrado ayer, "todavía no lo habéis doblado (al Barcelona, campeón en 18 ocasiones), pero casi".
Aguirre calificó a los campeones de Liga como "el mejor equipo del mundo", y al club como "el mejor de la historia", por lo que animó a los jugadores a ir el año que viene "a por la Champions".
Además, mostró su esperanza de "dentro de muy poco recibir a la sección -en un lapsus, Aguirre habló de 'selección'- de baloncesto" por su título de la ACB.
Previamente, Aguirre entregó placas conmemorativas a los jugadores y a los responsables técnicos del club, así como al presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, que correspondió a la presidenta con una camiseta del equipo con el número 30 a la espalda sobre el que se podía leer "Esperanza", que Aguirre se enfundó para posar ante los fotógrafos.
En su intervención, Calderón, recordó que cuando José Antonio Reyes marcó el tercer gol para su equipo se abrazó a la presidenta hasta levantarla en vilo y explicó su efusividad porque "fue una situación especial", que le resulta "difícil expresar ahora"
Calderón señaló que los jugadores "se merecían la liga" ya que "han sabido sufrir, han dado la cara en una situación muy difícil" y lo han hecho, a su juicio, "como un equipo unido, con ambición, mentalidad ganadora, espíritu de liderazgo, con raza y con esfuerzo".
"Han devuelto la ilusión a millones y millones de seguidores que tenemos en todo el mundo", dijo Calderón, quien añadió que desde el club saben qué hacer para "volver a ser los mejores: estando todos juntos, jugando como equipo y recibiendo el apoyo y aliento de todos los aficionados".
El presidente aseguró que la directiva del Real Madrid, que tiene la "exigencia" de ganar todas las competiciones, dispone de un "proyecto propio, basado en la recuperación de los valores que han hecho grande a este club", y que pondrá en marcha "sin dilación y con entusiasmo" para lograr "lo que demanda la historia del club, a la que estamos orgullosos de haber contribuido ayer".
Calderón agradeció a Esperanza Aguirre "el permanente apoyo" que dijo sentir desde que preside el club. Tras los discursos, los jugadores (entre los que no estaban Robinho, Gago -ambos con sus selecciones-, Roberto Carlos ni Beckham) salieron al balcón de la sede del Gobierno regional en la Puerta del Sol, acompañados por Aguirre y Calderón, y agradecieron su apoyo a los aficionados congregados para celebrar el título, unos 15.000 según la presidenta de la Comunidad.
Casillas dijo a los seguidores que la Liga "es toda vuestra" por ser los únicos que han creído en el triunfo, mientras Raúl, con la voz ronca, dijo que los hinchas son "los que verdaderamente os la merecéis".
"Embajadores de Madrid'16"
Posteriormente, tras recorrer la distancia que separa la Puerta del Sol de la plaza de la Villa subidos en el autobús oficial del club, la plantilla, el cuerpo técnico y los directivos madridistas llegaron, en torno a las 19.15 horas, al Ayuntamiento de Madrid, donde fueron recibidos uno a uno por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y parte de la Corporación municipal.
Raúl, Guti y Ramón Calderón salieron al balcón de la plaza de la Villa para dirigirse a las miles de personas que allí les esperaban ondeando banderas del Espanyol, reclamando a Luis Aragonés la convocatoria del capitán con la selección española, y acordándose del azulgrana Samuel Eto'o y su famoso 'saluda al campeón'.
Después, Gallardón entregó una réplica en miniatura de la Puerta de Alcalá a cada uno de los futbolistas del Real Madrid, al entrenador y al presidente del club, así como una plaza conmemorativa a Ramón Calderón. El regidor se dirigió en un breve discurso a los presentes en el Patio de Cristales del Ayuntamiento para resaltar el trabajo en equipo que, a su juicio, ha hecho posible que el equipo madridista logre el título de Liga y pedir a todos los componentes de la entidad que sean los embajadores en el mundo del proyecto olímpico de la capital.
"Os pido vuestro apoyo para que consigamos el objetivo que Madrid ansia para dentro de unos años, los Juegos Olímpicos. Vosotros sabéis que sois los mejores embajadores y pido el apoyo al presidente", subrayó. Gallardón además reconoció en su discurso que había sido "una Liga muy dura" y que habían sufrido "mucho". "Cuando a alguno os habían puesto la placa de defunción os habéis levantado y habéis conseguido lo mejor y por eso os pido vuestro apoyo", indicó.
Por último, el primer edil tuvo palabras de elogio para Raúl. "Es el mejor en el campo, pero si trabajara en el Ayuntamiento también lo sería porque lo demostró ayer sobre una grúa", dijo en relación al momento en el que el capitán adornó a la diosa Cibeles con dos bufandas y una bandera del Real Madrid.
Ofrenda floral a la Almudena
El paseo de los campeones por las calles del centro de la capital finalizó sobre las ocho de la tarde en la Basílica de la Almudena, donde el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Valera, les recibió y les acompañó en su ofrenda a la Virgen de la Almudena.
El capitán Raúl González y el presidente del club, Ramón Calderón, ofrecieron el título de Liga a la Almudena y se comprometieron a volver con más títulos, antes de poner fin a los festejos y que los jugadores se montaran en el autobús para regresar a sus domicilios y descansar porque este martes varios de ellos volarán a Israel para disputar el 'partido por la paz' ante un combinado palestino-israelí.