Intrigas en el PP zamorano
martes 29 de marzo de 2011, 21:21h
La encuesta interna que sacó a la luz la semana pasada el PP de Zamora tenía un fondo lleno de maldad. Eso de darle mayoría absoluta a Rosa Valdeón en las próximas elecciones municipales por sólo 90 votos no se lo come ni ‘Magú’. Primero, porque ni una encuesta del CIS es capaz de dar un resultado así. El muestreo, decía la información, se realizó en febrero con 600 consultas. Eso es de traca, trombón y tamboril porque carece del rigor que exige una encuesta seria. Y eso sin entrar en más consideraciones, tales como si la encuesta se hizo por teléfono o puerta a puerta, cómo se distribuyó sociológicamente y cómo se realizaron otros parámetros demoscópicos. Al margen de que fue hecha antes de la gresca de los socialistas zamoranos. ¿Qué fin tuvo dar a conocer esos datos?. Sencillamente, como tantas veces, amilanar, comerle la moral a Rosa Valdeón, a quien el presidente del PP de Zamora, Fernando Martínez Maillo, no la quiere ver de procuradora en las Cortes de Castilla y León de ninguna manera. Sólo la quiere adscrita al Ayuntamiento de Zamora. ¿Por qué, si precisamente en las Cortes se manejan muchos asuntos que les conviene saber de primera mano a cualquier alcalde para trabajar por su ciudad? El asunto es que ahora Rosa Valdeón lo tiene muy difícil: si no le hace caso a Martínez Maíllo lo dejaría con el culo al aire como presidente del PP zamorano, con lo que se le echarían encima el propio Maíllo y todos sus conmilitones.
'El Topillo', ante esta disyuntiva, se ha vuelto muy comprensivo y lo entiende todo: a Maíllo, porque no para de argumentar la causa del Ayuntamiento por mayoría absoluta (con razón o sin ella) y a Rosa Valdeón porque no ha nacido para hacer afrentas. Ni es Vellido Dolfos, en su versión traidora, ni quiere ser Doña Urraca en contra de ningún hermano. Aunque si Rosa Valdeón encabezara la lista de las Cortes tampoco sería nada nuevo, ya que entre otros casos, lo va a hacer Alfonso Fernández Mañueco en Salamanca. Pero es que éste tiene a todo el partido detrás, y Rosa Valdeón no. Se demuestra así, una vez más, que en política hay que dominar el partido y tener controlado el aparato, porque si no, por bueno o brillante que seas, no sirve para nada. Por eso se hace realidad la frase de Pío Cabanillas (padre): “Al suelo, que vienen los nuestros”.
Rosa Valdeón ha recibido el plácet del presidente del PP en Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para integrar la lista zamorana a las Cortes regionales. Pero, visto lo visto, no le va a quedar más remedio que tragar y darle gusto a Maíllo en su versión de dedicación exclusiva al Ayuntamiento. Otra cosa es que Rosa Valdeón deje una rendija abierta para algún día poder ser procuradora y poder optar a sustituir a Herrera al frente de la Junta. En este momento Silván y Fernández Mañueco llevan una cabeza por delante en el hipódromo político donde se ventilará el futuro dentro de uno, dos, tres o cuatro años. Por cierto, ¿quién filtró la encuesta de marras y quién mandó filtrarla?