Se actualizan las recomendaciones sobre el uso de medicamentos en casos de ola de calor
jueves 11 de agosto de 2011, 15:44h
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, en el marco de las medidas contenidas en el Plan Prevención de Altas Temperaturas-Año 2011, ha actualizado las recomendaciones sobre el uso de los medicamentos durante los periodos de altas temperaturas, elaboradas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
En caso de producirse un incremento importante de las temperaturas, conocido como ola de calor, los principales problemas de salud que pueden presentarse son el síndrome de agotamiento-deshidratación, que es consecuencia de la pérdida de agua y sodio a través del sudor, y el golpe de calor, que se produce por un fallo agudo de la termorregulación corporal y que es considerado una urgencia médica extrema.
La Agencia señala que existen factores de riesgo individuales que incrementan los efectos negativos de las altas temperaturas, como la edad (lactante, niño o persona mayor o dependiente), las patologías crónicas y el mal uso de los medicamentos. Los mayores son las personas más vulnerables en situaciones de calor extremo, a consecuencia de la alteración de su capacidad para sentir sed, del menor control de la sudoración y de la disminución de su capacidad de termorregulación mediante la transpiración.
Correcto uso
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios puntualiza que los medicamentos, cuando son utilizados correctamente, no se consideran desencadenantes de problemas de salud asociados al exceso de calor.
No obstante, y en función de su mecanismo de acción, algunos medicamentos pueden alterar la adaptación del organismo al calor. Por ello, en caso de ola de calor, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recomienda a los profesionales de la salud que vigilen el estado general de los pacientes, teniendo en cuenta el conjunto de factores de riesgo y el control de las medidas higiénico-dietéticas (hidratación, ambiente fresco o aireación).
A la hora de atender a los pacientes que presenten factores de riesgo, se aconseja revisar la lista de medicamentos que toma el paciente, identificar si éstos pueden alterar la adaptación del organismo al calor, y reevaluar la necesidad de cada medicamento, recomendando a los pacientes que no tomen ninguna medicina sin consejo médico.
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad insiste a los ciudadanos que ante cualquier duda sobre sus tratamientos deben consultar a su médico para que, en caso de que sea necesario, adapte su terapia habitual a las posibles interacciones de las altas temperaturas. Cualquier disminución de la dosis o suspensión de un medicamento, debe ser un acto razonado y avalado por una decisión médica, que ha de tener en cuenta la enfermedad que se está tratando y las posibles consecuencias de su retirada.