El delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, ha asegurado que en el año 2011 no habrá ningún guardarraíl peligroso. Para ello se cambiarán los 82 kilómetros repartidos por la ciudad, 78 de ellos en la M-30.
Calvo indicó que el Ayuntamiento trabaja en eliminar los guardarraíles peligrosos para los motoristas "por la cuenta que le trae como motero", según ha declarado a la revista Scooting. El delegado , explicó que el número de accidentes de vehículos de dos ruedas ha subido, pero también el número de motos, por lo que esos datos "no alarman todavía" a las administraciones.

El responsable de Seguridad y Movilidad recordó que se ha creado un comité dentro de la Dirección General de Tráfico (DGT) para el Plan de Seguridad Vial de las motocicleta y señaló que las pautas de uso de las motos "están cambiando" y su "uso masivo" puede justificar el aumento de siniestralidad en carretera, "pero no en ciudad".
Calvo cree que "quizá" habría que hacer un "añadido" al examen del carné B, válido para conducir turismos y motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos para los que piensen que van a llevar motocicletas en el futuro, ya que, a su juicio, imponer un examen específico "acabaría con el efecto positivo de la convalidación del carné de automóvil".
Más plazas de aparcamiento
"Cuando llegamos hace cuatro años, el objetivo era hacer de Madrid una ciudad que fuera amiga de la moto y se empezó a trabajar en ello", recordó el delegado municipal, quien apuntó que en 2003 había 700 plazas de aparcamiento para motos en toda la ciudad y actualmente la cifra está "en torno a las 3.000 y en los próximos cuatro años llegarán a las 12.000".
Este aumento de las plazas de aparcamiento para motos forma parte del proyecto 'Muévete en Moto por Madrid', que contempla, entre otras medidas, la autorización para que la moto pueda circular por el carril bus, reducir en la medida de lo posible la pintura deslizante del pavimento, especialmente los pasos de peatones y permitir el acceso de las motos a todas las zonas del centro de Madrid en las que se ha restringido el tráfico para coches, como en Embajadores o el barrio de Las Letras.