La movilización que comienza mañana es la primera gran huelga sanitaria desde el inicio de la legislatura autonómica, en noviembre de 2003, y una de las más importantes desde la convocada en diciembre de 2001 por CCOO y UGT contra la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid (LOSCAM).
Además de la huelga, que empieza a las ocho de la mañana del jueves, los sindicatos han convocado una manifestación para el jueves por la tarde, a la que asistirán, además de los secretarios generales de UGT y CCOO de Madrid, José Ricardo Martínez y Javier López, el secretario general del PSM-PSOE, Rafael Simancas, y el coordinador general de IU-Comunidad de Madrid, Fernando Marín.
La manifestación partirá a las siete de la tarde de la plaza de Neptuno y finalizará en la calle Sevilla, donde se encuentra la consejería de Sanidad y Consumo. El motivo fundamental de la protesta es la defensa del modelo público sanitario, según han explicado los sindicatos, que aseguran que "la gota que ha colmado el vaso" ha sido "la agresión a través de la Ley de Acompañamiento".
Según los sindicatos, el Gobierno regional pretende utilizar la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para cambiar el modelo de gestión vigente al permitir a los hospitales que se están construyendo en la región constituirse como empresas públicas.
Las listas de espera en cirugía, atención especializada e incluso -aseguran- Atención Primaria, y algunos incumplimientos en mejoras laborales comprometidos por la Consejería son, según han explicado los convocantes, otros de los motivos de la protesta, a la que se han sumado 15 alcaldes de IU y PSOE de municipios de la región.
Tanto los convocantes como los partidos de la oposición insisten en que la sanidad pública madrileña está "rotundamente peor" que hace tres años y en su rechazo a lo que consideran un intento de la Comunidad de Madrid de privatizar el sistema sanitario. Los sindicatos esperan un seguimiento "muy superior al 75", a pesar de los servicios mínimos a su juicio "absolutamente abusivos" establecidos por el Gobierno regional.
La Comunidad garnatiza el funcionamiento al cien por cien de los todos los servicios de urgencias, así como del servicio de Emergencias SUMMA 112. Por otra parte se realizarán las operaciones quirúrgicas programadas así como las pruebas diagnósiticas que se consideren necesarias. El personal administrativo debe ser el "suficiente" para garantizar el funcionamiento de los centros.
El secretario general de CCOO, Javier López, informó hoy de que "al menos" 260.000 pacientes están en las listas de espera de los ambulatorios, 100.000 para hacerse pruebas diagnósticas y 35.000 para las intervenciones quirúrgicas con una media de espera de 42 días. López aseguró que este es otro de los motivos de la huelga.
En un anuncio insertado en la prensa de este miércoles, la Consejería lamenta la convocatoria de huelga ya que considera que los acuerdos alcanzados en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad "dan respuesta a las demandas planteadas por los convocantes de la huelga".
La consejería de Sanidad añade que redoblará sus esfuerzos con el objetivo de paliar las posibles molestias que los paros puedan ocasionar a los madrileños "de forma que aquellas citas de consultas que sea necesario cancelar, se volverán a citar a la mayor brevedad posible".
Además, en un comunicado, la consejería ha insistido en que la sanidad en la región es "pública y gratuita" y en que "el único requisito para ser atendido en uno de los 24 hospitales públicos de la región, a los que se sumarán los ocho nuevos que se inaugurarán en 2007, será el disponer de la correspondiente tarjeta sanitaria que tienen todos los ciudadanos".
Por su parte, el alcalde de Villanueva de la Cañada y presidente de la Federación de Municipios de Madrid, Luis Partida (PP), ha pedido a los sindicatos convocantes de la huelga sanitaria que reconsideren su postura y tengan en cuenta "el grave perjuicio que ésta va a ocasionar a los madrileños".