Ecuador recobró la memoria futbolística. ¿Qué pasó?, volvió a tener ganas. Lo que dijo el entrenador encargado, Sixto Vizuete, se cumplió: le inyectó actitud a un equipo ecuatoriano que salió del sótano de las eliminatorias, después de golear 5-1 a Perú.
En cuatro días el equipo desastroso que fue humillado por Venezuela (0-1), Brasil (0-5) y Paraguay (1-5) demostró que el ‘si se pude’, coreado ayer por los 30 mil aficionados en la cancha del Atahualpa, está latente. Sólo había que sacar una espina llamada Luis Suárez que colmó la paciencia de los jugadores, los verdaderos protagonistas de triunfos y derrotas.
Los de ayer fue por ellos. Iván Hurtado le dio orden a la defensa, Méndez (2 goles) volvió a marcar los tiempos el equipo y Walter Ayoví (2) junto a Jaime Kaviedes (1) lucieron acertados en definición.
Vizuete tuvo el carácter de cambiar varias fichas y ‘ordenar’ que los tiros de larga distancia sean utilizados con mayor frecuencia, pero la responsabilidad, como en las anteriores derrotas, es de los jugadores.
El orgasmo del fútbol
Llegó muy temprano. Después de una abstinencia de tres fechas ( el de Kaviedes ante Paraguay no sirvió para ganar) el orgasmo del fútbol llegó al Atahualpa a los 10 minutos. Walter Ayoví descartó a Méndez, un especialista para los tiros libres, y se encargó de inflar las redes del portero Diego Penny.
El estadio se olvidó que es de cemento y explotó como la garganta de los hinchas ecuatorianos. Había más. En tan monumental levantada no podía estar ausente Kaviedes. El ‘Nine’ maravilló con una pelota al minuto 22 cuando recibió de Benítez y ante la salida del portero la ubicó a un costado.
El ‘Quinito’ firmó para el tercero con un tiro suave después de una combinación perfecta de Benítez y Kaviedes, al minuto 43.
Los peruanos no atinaban reacción. Salieron al segundo tiempo igual de adormecidos y al 47 recibieron la cuarta de Ayoví con un remate de afuera.
El cinco que removió la Tricolor, en días pasados, sonrió para nosotros. El ‘Quinito’ ensayó un remate al minuto 63 que se coló en el arco ‘Inca’. ¿Si quiso centrar o mandarla al arco? Sólo él sabe, pero la metió.
Perú descontó al 85 con anotación de Andrés Mendoza. Antes hizo su debut Jéfferson Montero. Un volante de 19 años que ganó la medalla de oro Panamericana junto a Sixto Vixuete, el ‘salvador’ que devolvió el ‘si se puede’ al país.
“Perú nos dio facilidades”
Perú le dio muchas facilidades a Ecuador en el partido que perdió por 5-1 ayer por las eliminatorias sudamericanas, dijo el técnico interino de la 'Tricolor' Sixto Vizuete, quien se expresó complacido por la victoria, aunque juzgó prematuro hablar de su futuro en la selección.
"No sé que pasó con el equipo peruano, nos dio muchas facilidades y ahora es el equipo peruano el que tiene que levantar, y nosotros seguir adelante", afirmó Vizuete, y agregó que por ahora seguirá trabajando en las divisiones formativas.
“Siento vergüenza”
El seleccionador de Perú, José Guillermo "Chemo" Del Solar, dijo ayer que asume la responsabilidad y que el marcador le hace "sentir vergüenza".
Del Solar dijo también que Perú le facilitó las cosas a la selección ecuatoriana, y señaló que el marcador fue "sorpresivo" para él e, "incluso, me hace sentir vergüenza, porque me ha pasado en muy pocas ocasiones en mi carrera deportiva y creo que a mis jugadores también".
"Soy el responsable de este equipo, alineé a jugadores que están adaptados a la altura y a otros por obligación, debido a lesiones y suspensiones, pero eso no es una excusa", agregó.
En camerino y las gradas
El vicepresidente Lenin Moreno vio el partido desde la suite presidencial. Su alegría fue desbordante al término del encuentro. Vio el partido con el alcalde Paco Moncayo.
En demostración de unidad, los once jugadores titulares se abrazaron al término del primer tiempo, en centro de la cancha; igual sucedió al final del partido.
Antes del inicio del compromiso, radio CRE informó que se había producido incidentes en el vestuario de Ecuador entre jugadores y dirigentes. Elizaga habría sido aludido en forma grosera por Espinoza y Méndez.
El partido comenzó casi con la mital del aforo (unas 20 mil personas), pero conforme se consolidaba la victoria Tricolor, la gente hizo largas filas para ingresar al estadio Atahualpa. Al final, se llenó más del 80 por ciento del escenario.
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