El Consistorio madrileño aprobó un Plan Especial para recuperar la llamada manzana de Canalejas, que afecta a los edificios situados en la plaza de Canalejas,1, así como a los de la calle Alcalá 6, 8, 10, 12 y 14, donde se ubicaron las sedes centrales del Banco Español de Crédito y del Central Hispano. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, señaló las extraordinarias posibilidades que tenía para la ciudad la recuperación de esta manzana.
El regidor explicó que el edificio situado en la calle Alcalá 14 se convertiría "en un hotel de gran categoría, además de uno de los elementos hoteleros más emblemáticos de la ciudad". Gallardón dijo además que esta iniciativa iba a crear una nueva frontera de calidad, que llegaría casi hasta la Puerta del Sol, y que incluía otros hoteles como el Ritz, el Palace o el Urban.
El Plan Especial aprobado modificaba los usos de estos inmuebles "para recuperar los usos originales", es decir, uso residencial en las plantas superiores y uso comercial en las plantas bajas. Según el alcalde, en esta rehabilitación se iban a respetar especialmente los elementos protegidos, como las fachadas, y se iban a limpiar y rehabilitar las cubiertas y patios de elementos externos, que se ubicarían en el futuro en las plantas inferiores de los edificios. El arquitecto que iba a llevar adelante este proyecto era Rafael de la Hoz, premio COAM 2003.
Además, Gallardón anunció que cuando finalicen las obras de Fomento en Sol, habría una nueva ordenación del tráfico en la zona, con lo que la Carrera de San Jerónimo recuperaría su sentido original, mientras que la calle Alcalá ganaría espacio peatonal en el tramo que va desde Sevilla a la Puerta del Sol. La intención municipal era rehabilitar también la plaza de Canalejas y "eliminar los elementos agresivos, como entradas y salidas del aparcamiento", que tendrían una nueva ubicación. Asimismo, se planteaba eliminar los espacios subterráneos de la plaza o cambiarlos de uso.