Crisis en Ecuador: el presidente Lasso disuelve el Parlamento y convoca elecciones tras su juicio político

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, ha decretado la disolución de la Asamblea Nacional y ha señalado que hay una "grave crisis política" derivada del juicio político en su contra, con un Parlamento que, a su juicio, "tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado".

El presidente ha firmado un decreto con el que ya había amenazado antes y que fuerza al Consejo Nacional Electoral a fijar la fecha de las nuevas elecciones, menos de 24 horas después del arranque del juicio político. Los ecuatorianos volverán a ser llamados de nuevo a las urnas para designar diputados y presidente para el periodo que resta de sus respetivos mandos.

La "muerte cruzada"

El mandatario ecuatoriano ha invocado lo que se conoce como "muerte cruzada", una fórmula constitucional que acarrea la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria tanto de elecciones legislativas como presidenciales.

Lasso, que piensa que la "aspiración mayoritaria" de la ciudadanía pasa por poner fin a una "confrontación irracional inútil", ha indicado que convocar elecciones devuelve a los ecuatorianos "el poder de decidir su futuro". Se abre el camino a "recuperar esperanza", ha remarcado.

Además, el presidente ha insistido en que ser presidente, "un honor sin comparación", implica "tomar las decisiones adecuadas y necesarias que cada momento histórico demanda". "Hoy es un día en el que tengo una obligación de dar una respuesta a la crisis política que tiene entrampado Ecuador", ha remachado en su discurso a la nación.

La oposición quiere "usurpar" los poderes del Estado

Lasso es de la opinión que el Parlamento, dominado por la oposición, "tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado".

A día de hoy, según ha comentado, "no es posible avanzar" en Ecuador por la actividad de una Asamblea que no lleva a cabo las tareas de "fiscalización" sino que se limita a la "obstrucción".

La oposición, según ha señalado Lasso, quiere "usurpar" todos los poderes del Estado, impulsada por un "sobrehumano rencor", en palabras del presidente. "Han sido incapaces de encontrar prueba alguna en mi contra porque no hay nada que encontrar, absolutamente nada", ha rematado durante su discurso, en el que ha vuelto a defender su inocencia.

Menos de un día después de su juicio político

El juicio se basa en una acusación por blanqueo de capitales que viene de un acuerdo firmado por la empresa pública Flopec y que, según la Contraloría, supuso al país un perjuicio de unos 6,1 millones de dólares. El contrato en cuestión está todavía vigente, aunque se firmó en 2020, durante el Gobierno de Lenín Moreno.

"Admito errores en mi gestión, pero soy un demócrata y he procurado que las soluciones sean siempre constitucionales y legales", ha indicado Lasso.

Militares y policías cercan la Asamblea Nacional

Al poco de que Lasso haya disuelto el Parlamento del país, decenas de militares y policías han cercado la Asamblea Nacional de Ecuador.

Los militares y policías, vestidos con equipo antimotines, han rodeado el edificio de la Asamblea, que también tiene el paso restringido a varias manzanas.

El general Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, ha mantenido que la decisión de Lasso está fundamentada legalmente por lo que debe "ser respetada" por todos los ciudadanos.

"Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional somos instituciones obedientes y no beligerantes y cumplimos nuestra misión con estricta sujeción al poder civil y a la Constitución", ha comentado en un mensaje difundido este miércoles.