La feria de arte contemporáneo ARCO se clausura manteniendo las cifras de ventas alcanzadas en su pasada edición en la que se registró un aumento del quince por ciento, logrando con ello que el balance del certamen sea muy positivo. En total ha tenido 200.000 visitantes frente a los 198.000 del pasado año.
Su nueva ubicación en los pabellones 12 y 14 de IFEMA, el impacto que la desaceleración económica podría tener en el mercado del arte así como contar con Brasil como país invitado ha hecho que esta 27 edición, en la que han participado 295 galerías, haya sido una de las que más expectación ha levantado como lo muestran sus 200.000 visitantes frente a los 198.000 del pasado año.

Los resultados han disipado la duda e incertidumbre que existía de crisis, según la directora de la feria, Lourdes Fernández, para quien la calidad de las obras presentadas por los galeristas así como el esfuerzo que han hecho en la presentación de sus stands ha repercutido en la calidad del certamen y ha sido clave para que el balance sea positivo. Sobre posibles novedades en la edición de 2009, la directora ha confirmado que quizá haya cambios, aunque el programa general y ARCO 40 se mantendrán igual. "En el espacio de las instituciones y del país invitado puede haberlos. Además los mil metros cuadrados que ha tenido Brasil no es lo habitual para el país invitado".
Lourdes Fernández ha gradecido a todos los museos, coleccionistas o instituciones que una vez más hayan adquirido obras en ARCO. Entre estos figuran el Museo Reina Sofía, que ha comprado por valor de 1.164.000 euros; IFEMA para la Fundación ARCO (250.000); Fundación Coca Cola (120.000); Musac (312.000); Diputación de Málaga (24.000) y la Comunidad Autónoma de Murcia (166.000). Han comprado también el Ayuntamiento de Pamplona (60.000); Museo Unión FENOSA (60.000); Colección Arte El Monte (67.000); CGAC (230.000), Fundación Caja Sol (73.000); Gobierno de Cantabria (215.000); CAB de Burgos (23.000); Comunidad de Madrid (196.000) y Fundación Picasso (64.000), entre otras.

Para Luis Eduardo Cortes, presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA, el balance es "muy positivo", "satisfactorio" y "fantástico", lo que no significa que no haya cosas mejorables. Respecto a algunas críticas sobre los espacios situados en la segunda planta del pabellón 14, Cortes ha considerado que toda obra es susceptible de mejora. "Habrá cosas que mejorar y para eso estamos, para resolver los defectos en la próxima edición". Lo importante es saber cuál es el norte "y queremos que ARCO sea una de las 3 ó 4 ferias que hay en el mundo. Estamos entre las cinco mejores y si queremos situarnos mejor tenemos que tener los criterios claros. Queremos una feria internacional y por eso damos importancia a galeristas de otros países", ha declarado.
En términos similares se ha expresado el director de IFEMA, Fermín Lucas, para quien ARCO 2008 se presentó con unas nuevas expectativas, tanto por su cambio de ubicación, "en unos pabellones que se han comportado estupendamente", como por la incertidumbre del mercado. El balance muestra "que se han cumplido los objetivos y en ello ha tenido gran importancia ese nuevo mercado de profesionales liberales que se ha consolidado". La impresión de los galeristas "ha sido sumamente positiva y galerías extranjeras ya han confirmado su asistencia a ARCO 2009".

Los comisarios del programa de Brasil Moacir dos Anjos y Paulo Brum han tenido también palabras de felicitación por esta "magnífica edición de ARCO. Las innovaciones han sido muy positivas y los resultados finales de las galerías brasileñas muy buenos". Dos Anjos ha señalado que aunque no tienen cifras concretas, "por las conversaciones con los galeristas, no solo han vendido bien sino que lo han hecho a importantes instituciones mundiales, como el MOMA. Además la feria ha permitido a galeristas brasileños tomar contacto por primera vez y llegar a acuerdos para futuras ferias. Nuestros artistas también han llegado a acuerdos para exposiciones".
La participación en la feria "nos ha propiciado una reflexión muy profunda de nuestro país. Al volver tenemos que hacer una importante labor interna", ha indicado Paulo Brum.