Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 2007 la economía ecuatoriana creció al 1,9%, la tasa más baja de América Latina. De momento, ésa es la única cifra que tenemos, pues el Banco Central, que debía haber publicado sus cálculos hace tres semanas, aún no lo ha hecho. El presidente del Central ha dicho a La Hora que eso se debe a un cambio en la metodología de cálculo. Antes, un diario de Quito indicó que esa información sería publicada sólo cuando cuente con la aprobación de las autoridades, “quienes primero deben analizar las cifras”.
Este prolongado atraso, inusual en las estadísticas del Banco Central, genera sospechas respecto al tratamiento que las cuentas nacionales estarán recibiendo al interior de esa entidad. Las suspicacias son aún mayores ahora que el Banco Central parece haber perdido definitivamente su autonomía y estar subordinado al Gobierno (no por nada, en una publicidad televisiva del Banco Central aparece el eslogan gobiernista “La patria ya es de todos”).
Para el año 2008, las perspectivas económicas tampoco son muy alentadoras. El mismo FMI prevé que durante este año la economía ecuatoriana crecerá al 2,9%, la peor tasa de América del Sur y la segunda más baja en toda América Latina, después de la de México (2,0%). Esta proyección coincide con la declaración del ministro coordinador de la Política Económica, Pedro Páez, quien admitió que es probable que el crecimiento económico en 2008 sea igual o peor que el del año pasado.
Como ajeno a todo esto, el ministro de Finanzas, Fausto Ortiz, ha dicho que este año la economía ecuatoriana crecerá a una tasa superior al 4%. Al parecer, Ortiz supone que los enormes recursos con los que ahora cuenta el Gobierno bastan para dinamizar la economía y que las actividades privadas, que el Presidente y los suyos parecen empeñados en espantar, no son esenciales.
En todo caso, si algo se puede rescatar de las fantasiosas declaraciones del Ministro, es que demuestran que al régimen también le preocupa el crecimiento económico, aunque cuando se compara nuestro pobre desempeño con el de Colombia o Perú, el Presidente quiera menospreciar las altas tasas alcanzadas por nuestros vecinos.
jhidalgo@lahora.com.ec