Voy a contar lo que se desgrana en cada una de ellas:
¡Hola!

Tras varias semanas de exclusivazos, que si
Tita bautiza a las gemelas, que si se casa el nieto mayor de la
reina de Inglaterra (menudo cabreo que se ha pillado
Peñafiel porque han cobrado una pasta y que contenta se habrá puesto
Letizia que por lo menos la deja en paz una semana), que si
Isabel Preysler entrevista a
George Clooney…Bien, pues esta semana, se acabó el exclusivazo y, aunque llevan en portada una exclusivilla, pues no es lo mismo. Exclusivilla porque hablan de la boda de una sobrina de
Julio Iglesias. Conscientes de que ni
Blas la conoce, pasan de poner el nombre de la muchacha como titular y titulan la noticia así:
Julio Iglesias y Miranda asistieron a la boda de su sobrina Marta en Marbella. Eso sí, la tal Marta, no se ha visto nunca en una igual: salir en portada del
¡Hola! el día de tu boda. ¿No es genial?
Las primeras páginas del
¡Hola! siempre se destinan a fotografiar gente que tiene más dinero de lo que permite la ley y que suelen hacer declaraciones profundas tipo: detesto las injusticias y mi mayor deseo es que se acaben las guerras y desaparezca el hambre. Todo eso con una copa de champán sentada en una
chaisse lounge de la piscina con unos Jimy Choo, joyas de Vasari y modelazos de Dior. Pero esta semana ¡
Hola! ha dejado de lado esta costumbre y entrevista a
Candance Bushnell, la creadora de Sexo en Nueva York, muy mona ella, casi tan ideal como la protagonista de la serie,
Carrie Bradshaw. La muchacha será muy chic, pero la casa tampoco es para tanto. Sin ir más lejos, la mía es más mona.
La semana pasada
los príncipes de Asturias cumplieron cuatro años de casados. Como para no saberlo, ¿verdad? Así que, como no podía ser de otra manera, les dedican unos páginas en las que se les ve paseando relajados y felices: los príncipes cómplices y enamorados en su cuarto aniversario de boda. Leti, a la que yo creo que cada vez le resbalan más los comentarios de
Peñafiel y compañía, según va encajando más como princesa, va alargando más el bajo de la falda.
Cannes es la fiesta del cine pero con glamour. No en vano está en plena costa azul. Particularmente preferiría más ir a Cannes que a los Oscar.
Gwyneth Paltrow, esa actriz con sentido del humor que le puso a su hija de nombre, manzana, abre la espectacular pasarela de fotos de mujeres espectaculares. Lo mío es puro masoquismo, mirar esos trajes, con esos cuerpos. En fin, qué caprichosa es la genética!!!!!!!!! De todos, los que más me gustan son los
Jolie-Pitt. Ella con cara de no haber roto un plato (tiene cara de otra cosa pero estar embarazada pone cara de santas a todas las tías). Él, el hombre que todas querríamos tener a nuestro lado. Guapo, simpático, inteligente y padrazo. En fin, otro capricho del destino.
Y más bodas: La del príncipe
Joaquín y
Marie Cavallier, desde ese momento, princesa Marie. Como ven, toca reciclarse. Ya tenemos de casi todo en las monarquías: una princesa que aporta un hijo al matrimonio, una divorciada, y ahora un príncipe que se casa dos veces y las dos por la iglesia (luterana, pero iglesia al fin y al cabo). Ahora sólo nos falta que un príncipe salga del armario y se case con su chico. ¿Apostamos? Lo mejor de las fotos de la boda son las de los novios con los padres de ambos. Peor salen seis, en lugar de cuatro. Porque los padres de ella, divorciados, acuden a la boda con sus nuevos cónyuges y posan en la foto todos. Leer el pie de foto es igual que intentar entender la piedra roseta. Hagan la prueba.
No quiero cerrar la revista sin hablar de
Carla Royo-Villanova. Yo no soy nada objetiva y como es mi amiga pues diré de ella que es fantástica, primero porque la quiero y segundo porque lo es. De apariencia frágil, Carla es un todo terreno que lucha constantemente por sacar miles de proyectos adelante. Su “nueva locura” es crear la línea de cosmética
Carla Roses Beauty, y estoy convencida de que le va a ir bien, como casi todo lo que hace.
Lecturas
Lecturas vuelve a optar por su portada comodín. Es decir, Letizia. Cuando no tienen noticias colocan algo de Leti atemporal. Que si mejora su vestuario, que si su complicidad con la reina, que si su año más duro….en fin, chorradas varias. Esta vez tenían el motivo del aniversario de boda pero les hubiera dado igual poner esa portada cualquier otro día del año.
El contenido, más de lo mismo.
Lecturas aporta un reportaje diferente: una gran gala solidaria de Nueva York. Estas fiestas se suelen llenar de esos personajes arriba mencionados que están tan preocupados por la pobreza. Y esta es su manera de demostrarlo.
Genoveva Casanova (a algunas el divorcio les sienta muy bien),
Mar Flores (lo que les cunde a otras unas clases para aprender a desfilar)
Anne Igartiburu (presentadora del acto, pobres asistentes, con lo que se equivoca esta muchacha) y
Jose Toledo always perfect.
Diez Minutos
Esta revista suele llevar en portada a
Belén Esteban, pero la muchacha esta semana le cede el protagonismo a
Ana Obregón que no sé que le ha pasado con un guarda espaldas suyo. Ella, que es fantástica y lo sabe, y lo vale, se fue a pasear a Cannes con
Daniel El-Kun el genio de la lámpara del estilismo. Y a pasear por la playa descalza. Que bien sabe ella que le están haciendo fotos (no hay que ser un lince viendo la calidad de las mismas) pero ella pasea como si no se enterara. Hasta para eso es buena actriz.
Semana

Va un poco a su aire, como siempre. Y su portada la dedica a la mujer de
Bertín Osborne, que dice no tener miedo a su segundo embarazo. La verdad, no sé quién habrá sido el lumbrera periodista que le ha hecho la preguntita de marras, pero no se puede ser más sutil. No señor. Ya puestos le podía haber preguntado. ¿y no tienes miedo de que en el parto te contagien con la bacteria esta del 12 de octubre con la que se murieron muchas personas?
No sé en que revista sale (creo que en varias) y no me quiero despedir sin comentarlo. Ha hecho la primera comunión la hija de
Juan Villalonga y
Adriana Abascal. Ahora que el PP no es lo que era, vuelve el ex señor de Telefónica con su guapa mexicana y su numerosa prole. Adriana Abascal, segunda esposa de Villalonga, es, como casi todas las segundas esposas, una consentida muy mona que además suelta frases que a mí, particularmente, me han llegado al alma. Recuerdo esta con mucho cariño: “
Juan es más español (o madrileño, no recuerdo bien) que la Cibeles”. Claro, como todo el mundo sabe, La Cibeles fue una famosa cantaora del barrio de Chamberí que triunfaba cantando en el café de chinitas.