El Ministerio de Trabajo e Inmigración destinará este año 40,8 millones de euros a proyectos de integración desarrollados en la Comunidad de Madrid, en virtud de un convenio renovado este martes por ambas Administraciones.
Aguirre, que agradeció "de corazón" que el ministro haya dejado su despacho para firmar el acuerdo en la sede del Gobierno regional, indicó que el Ejecutivo central aportará "40,8 millones de euros para programas de acogida, integración y refuerzo educativo con los menores inmigrantes". Asimismo, señaló que su deseo es que la firma de este convenio sea el "comienzo de una etapa de cooperación, colaboración y concertación", usando las mismas palabras empleadas minutos antes por el ministro, Celestino Corbacho. A su juicio, son los tres principios básicos que deben presidir las actividades de los gobiernos, "pertenezcan al partido que pertenezcan".

"Los gobiernos son para todos y nos debemos ocupar de todos, en este caso, de los inmigrantes, pero son los principios que persiguen tanto el Gobierno de la nación como la Comunidad de Madrid", añadió la presidenta. Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración señaló que al Gobierno de España le compete lo que es el marco de las líneas generales y de las leyes "para determinar como debe gobernar el fenómeno de la inmigración", tanto en España como en la Unión Europea.

Sin embargo, explicó que cuando se habla de integración y convivencia, estas competencias se deben de hacer desde el propio territorio, "con las administraciones más próximas, las que mejor conocen la realidad de los problemas, y las que mejor pueden hacer políticas activas para que la comunidad desarrolle sus valores en la cohesión social".
Corbacho recordó que fenómenos "tan rápidos y masivos" como ha sido la inmigración en nuestro país exigen una respuesta por parte de las Administraciones. El caso de Madrid, tal y como recordó la presidenta, es especialmente significativo, ya que en términos absolutos es la segunda región española en número de inmigrantes empadronados. Tanto es así que en los últimos diez años la inmigración se ha multiplicado por ocho y, actualmente, uno de cada seis ciudadanos de la Comunidad es un "nuevo madrileño", es decir, ha nacido fuera de la región.
"Una región abierta"
Por otro lado, la presidenta regional recalcó que Madrid ha sido siempre "una región abierta y hoy, más que nunca porque vienen personas proceden de numerosísimos países del mundo". Estas personas, según Aguirre, contribuyen con su trabajo y esfuerzo a desarrollar la economía de la Comunidad y a convertir a la región en "la punta de la lanza del progreso". Así, explicó que ya en 2007 se dedicaron 1.578 millones de euros para integrar a los "nuevos madrileños" con los que 186.000 personas han podido participar en actividades de los centros de integración, 20.000 han dado clase del idioma y 11.000 han acudido a cursos de empleo y formación.
Aguirre aseveró que para este año esta cantidad va a aumentar porque se van a dedicar 1.600 millones de euros y que están trabajando para elaborar un plan de integración para los próximos cuatro años que acogerá las nuevas demandas en esta materia, entre ellas la acogida y la integración de las segundas generaciones de inmigrantes.
Por su parte, el consejero de Inmigración y Cooperación, Javier Fernández-
Lasquetty, anunció este martes que la formación de los inmigrantes, especialmente de aquellos que han perdido su puesto de trabajo en el sector de la construcción, será uno de los pilares del nuevo Plan de Integración de los Inmigrantes en la Comunidad de Madrid para el periodo 2009-2012.
Fernández-
Lasquetty ha señalado que las medidas liberales son la base de la política regional de integración, ya que "en una situación de crisis económica y destrucción de puestos de trabajo, han demostrado capacidad para crear empleo, generar crecimiento y aumentar el dinamismo económico". Así, para el consejero, estas políticas "son las que más convienen al conjunto de la sociedad pero, especialmente, a la integración de los inmigrantes".