Solbes no dice la verdad

La Comunidad de Madrid no está dispuesta a rendirse, a tirar la toalla y permitir que siga habiendo agravios comparativos en cuanto a las inversiones estatales se refiere. El gobierno Zapatero ha convertido a Madrid en la “malquerida” del Estado, y ya no es solo que le niegue el pan y la sal de las inversiones públicas y de las aportaciones procedentes de los presupuestos generales, es que además, se ríe de los madrileños.

Ayer el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid decidió enviar un decálogo o informe-protesta el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, solicitándole que a la hora planear, yo diría que de perpetrar, el asunto del modelo financiero, elimine los desafueros, los privilegios del Estatuto catalán, por que Madrid es una Comunidad en continúo crecimiento, la que más soporta el impacto del fenómeno inmigratorio, y sin embargo esta circunstancia no computa a la hora de distribuir las inversiones del Estado. Se sigue privilegiando a la Comunidad catalana, se siguen imponiendo los criterios políticos, interesados, por encima de la lógica y la racionalidad, y es que pese a los batacazos electorales que se ha dado el PSOE en Madrid, sus dirigentes siguen pensando que lo mejor para reconquistar el voto es seguir castigando a nuestra Comunidad con migajas, mientras las buenas raciones del pastel inversor se despacha a otras autonomías.

Pero lo peor de todo esto es la respuesta que ha dado el ministro Solbes a la iniciativa del gobierno de Madrid: “Madrid ya recibió mucho dinero en el pasado”. Y se ha quedado tan ancho, tan a gusto, tan tranquilo de conciencia. No se puede ser más indolente, injusto y alejado de la verdad. De entrada, Solbes reconoce implícitamente que Madrid ya no recibe dinero. Se agradece, pero lo justifica con una soberana tontería: “Madrid ya recibió mucho dinero en el pasado”. Mentira, señor ministro. Díganos cuánto y cuándo. Solbes es ministro de Economía y tiene la obligación primaria de aportar datos a sus afirmaciones. Que no nos cuente milongas. Madrid no ha sido nunca, ni con la dictadura, ni en la transición, ni con el felipismo, el aznarismo y el zapaterismo, la que más dinero ha recibido para inversiones. Esto es una falacia, una mala respuesta, otro agravio para Madrid, porque aún en el caso de que fuera cierto, el hecho de haber recibió mucho en el pasado, no impide la necesidad de cubrir las necesidades actuales. Pero es que es mentira, absolutamente mentira.