El bajista de los
Rolling Stones, Ronnie Wood, ha entrado en una clínica para someterse a un nuevo proceso de rehabilitación para intentar superar la adicción al alcohol que sufre desde hace décadas.
Wood, que recientemente ha sido abandonado por su esposa por su última infidelidad con una camarera rusa menor de 20 años de la que el músico dijo estar "locamente enamorado", pretende dejar atrás lo que su portavoz calificó de "continua batalla" contra la bebida.
Una dependencia por la que el bajista de la mítica banda británica
"ha entrado en un período de rehabilitación" que su
"familia y amigos más cercanos" interpretan como una signo de que Wood
"está buscando ayuda" y por el que
"desean su recuperación".