Su precio puede situarse en 100 dólares
El alivio a corto plazo llega en forma de petróleo
viernes 08 de agosto de 2008, 10:03h
El precio del barril de petróleo sigue bajando. Este viernes el tipo Brendt, de referencia en Europa, cotizaba, en el mercado de Londres, a 117,60 dólares el barril, 0,26 dólares menos que el jueves. Y todo ello debido a la positiva evolución de una de las claves ya expuesta aquí: el dólar, que sigue revalorizándose en los mercados de divisas frente al euro y el yen japonés. Si el dólar mantiene esta senda, los expertos pronostican un petróleo en los niveles de los 100 dólares, los que había a finales de marzo.
Salvo algún servicio de estudio que considera que no se dan las condiciones adecuadas para que se produzca el tan esperado “descenso estructural” del precio del crudo, la mayoría de los expertos se basan, para argumentar esta bajada, en que el coste marginal de extracción de un barril de petróleo oscila entre los 70 y los 80 dólares, muy por debajo de la referencia de venta.
Así las cosas, parece que el petróleo está dando una tregua a los mercados lo que permite mantener cierto optimismo, al menos en lo que a inflación se refiere. Los precios siguen subiendo desbocadamente pero se espera que, a partir de ahora, hayan alcanzado el máximo y comience a funcionar “el diente de sierra” en sentido inverso a la tendencia mantenida en estos últimos meses. El problema es que esta bajada no se está trasladando a los costes, todavía. En este sentido, fuentes del Ministerio de Industria señalan que, actuando de forma coordinada con Economía, están estudiando la posibilidad de que los servicios de Competencia abran una investigación a las operadoras para comprobar si existe “cierto tipo de concertación” para evitar el traslado a los precios al consumo de esta bajada.
Bajada
Una bajada que, en cualquier caso, tiene que llegar, y pronto. Analistas como Juan Ramón Caridad, socio de Atlas Capital, señala en el periódico El Economista que “creo que las caídas a corto plazo serán abruptas hasta llegar en torno a los 110 dólares”.A ello contribuye, también, el hecho de que el dólar vuelve a ser atractivo para los inversores que se “olvidan”, de momento, del crudo como inversión alternativa. Es lo que siempre se ha comentado sobre los efectos perniciosos de una moneda norteamericana demasiado barata. No sólo afecta a las exportaciones europeas sino también al equilibrio inversor mundial por mucho que nos empeñemos en buscar ventajas en el turismo y los viajes.
De seguir así, el petróleo podría dar algunas alegrías a las maltrechas economías occidentales. Pero no olvidemos que la crisis tiene, también, otros orígenes más profundos como las tensiones financieras que originan falta de liquidez y restricciones crediticias. Y mientras no se encuentren soluciones para esta situación, no veremos el final del túnel.