Un récord de 38,9 millones de televidentes estadounidenses vieron por televisión el jueves el discurso de aceptación del nominado republicano a la presidencia John McCain, venciendo la marca impuesta la semana pasada por su rival demócrata Barack Obama, dijo Nielsen Media Research.
Obama promedió 38,4 millones de televidentes durante su discurso de aceptación de la nominación de su partido la semana pasada.
La marca de McCain también superó a las 37,2 millones de personas que sintonizaron el miércoles el discurso de la candidata republicana a la Vicepresidencia Sarah Palin.
El jueves, día del discurso de McCain, también fue el día de inauguración de la temporada de fútbol americano. Minutos antes de que hablara el candidato republicano pudo verse el final del partido entre los New York Giants y los Washington Redskins.
En esta oportunidad, las cifras de espectadores que sintonizaron el discurso de McCain superaron los 38,4 millones que habían seguido las palabras del candidato demócrata, Barack Obama, al aceptar formalmente la candidatura de su partido la semana pasada.
El miércoles por la noche, la candidata republicana a la Vicepresidencia, Sarah Palin, contó con 37,2 millones de televidentes, mientras que el discurso pronunciado el 27 de agosto por el senador Joe Biden, compañero de fórmula de Obama, fue seguido por 24 millones de espectadores de televisión.
McCain se encuentra detrás de Obama por pocos puntos en la mayoría de las encuestas nacionales, pero ha realizado el juramento republicano de que ganará las elecciones del 4 de noviembre.
Analistas Opinan
Con la resaca de las convenciones republicana y demócrata todavía coleando, EUA se adentra a partir de este fin de semana en la recta final de una campaña con resultados inciertos pero que sin lugar a dudas serán históricos.
El 4 de noviembre se interrumpirá un patrón centenario que arrancó en 1789 con el presidente inaugural, George Washington.
Desde entonces han sido siempre hombres blancos los que han ocupado la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos.
Los dos partidos dejaron claro que EUA vive momentos históricos durante sus recientes convenciones en Denver y Minesota
Obama transformará ese renglón en ríos de tinta si el 4 de noviembre es elegido primer presidente negro del país.
Semejantes aspiraciones históricas tiene la candidata vicepresidencial republicana, Sarah Palin, quien de ver cumplidas sus ambiciones políticas se convertiría en la primera mujer en lograrlo y la segunda en intentarlo.
Las candidaturas del uno y la otra muestran los avances de EUA en la lucha por los derechos de la mujer y las minorías, cuando se cumplen 88 años del sufragio femenino y 45 del mítico discurso “I have a dream” (Tengo un sueño) del reverendo Martin Luther King.
Ministros de la Unión Europea hacen sus apuestas
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), reunidos en la ciudad francesa de Aviñón, hicieron un paréntesis lúdico en sus discusiones sobre la crisis de Georgia para hacer apuestas sobre el resultado de las elecciones estadounidenses.
La idea partió del ministro inglés, David Milliband, y fue secundada por todos los presentes excepto el alto representante de Política Exterior, Javier Solana, que prefirió no participar, según él mismo aclaró en rueda de prensa, quizá por considerar la iniciativa poco diplomática.
No se ha divulgado quién apostó por qué candidato en esta quiniela de los ministros europeos, que ayer viernes debatieron posibles estrategias para ser tratados “de igual a igual” con los estadounidenses, gane quien gane las elecciones.
Obama y McCain conmemorarán juntos el 11-s
Las campañas de Obama y McCain informaron en un comunicado conjunto que los candidatos “dejarán de lado la política y se reunirán” para honrar la memoria de aquellos que murieron en los ataques.
Ambos acudirán al lugar en el que se encontraban las Torres Gemelas del World Trade Center, en el centro financiero de Nueva York, donde hace siete años impactaron los dos aviones secuestrados por terroristas islamistas que causaron la muerte de 2.749 personas. “Todos los que se concentraron el 11 de septiembre, —no como demócratas o republicanos, sino como estadounidenses, en los pasillos llenos de humo, en las escaleras del capitolio, que acudieron a los bancos de sangre y a las vigilias— estuvieron unidos como una única familia estadounidense”, señaló el comunicado.