maquinistas de tren

El maquinista del Alvia accidentado el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, Francisco José G.A., comenzó a frenar siete segundos antes del descarrilamiento, cuatro segundos después de concluir la llamada telefónica hecha por el interventor que iba en el convoy. En el momento de salirse de la vía el tren circulaba a 179 kilómetros por hora, zona donde la velocidad máxima permitida es de 80.

Este domingo, a las 19:40 horas se cumplen 72 horas de la detención de Francisco José Garzón Amo, conductor del tren siniestrado en Santiago de Compostela. Es el plazo máximo legal antes de ser puesto a disposición judicial, por lo que se espera que el maquinista del tren accidentado declare ante el juez en las próximas horas.

El conductor del tren que descarriló el pasado miércoles en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón, ha sido dado de alta este sábado y trasladado a Comisaría, imputado por un presunto delito de homicidio por imprudencia. "Está en situación jurídica de detenido por la Policía por la imputación del presunto delito de homicidio por imprudencia", ha precisado el ministro del Interior. El maquinista se había negado a declarar ante la policía.

Francisco José Garzón Amo, el maquinista del tren Alvia que sufrió un grave accidente el pasado miercoles, se ha negado a declarar ante la Policía, acogiéndose a su derecho a no hacerlo, informaron en fuentes policiales.

El maquinista del tren que el pasado miércoles sufrió un grave accidente en Santiago de Compostela, Francisco José G.A., permanece detenido desde las 20.00 horas del jueves imputado por la Policía "por imprudencia en relación con los hechos producidos", según ha confirmado el jefe Superior de Policía de Galicia, Jaime Iglesias.

Según ha podido saber 'Diariocrítico' de fuentes de la investigación en Galicia, los maquinistas se llaman Francisco José Garzón Amo (primer maquinista) y Javier Illánez Alvárez (segundo), e iban acompañados de Antonio Martín Marugán (interventor). El primero de ellos, Garzón, sería el responsables de las palabras de "me he despistado" o "¡somos humanos, somos humanos!". Al parecer, el tren abordó el peligroso tramo de la curva fatídica en control manual del aparato, ya que en ese lugar no se activa el control automático de velocidad.

>> El maquinista del tren presumió en 2012 en su Facebook de ir a grandes velocidades: "Voy a 200 km/h... qué gozada... menuda multa para Renfe, jeje..." >>