La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha subrayado este miércoles que la región ha atendido ya a un total de 2.907 personas procedentes de Gaza.
Destacó la capacidad de acogida e integración de la comunidad madrileña. "Somos una región integradora y de las más acogedoras del mundo", afirmó durante su intervención tras el Consejo de Gobierno celebrado en la finca El Encín de Alcalá de Henares.
Según detalló Ayuso, entre los servicios prestados se encuentran 383 atenciones en urgencias médicas, la incorporación de 60 niños en colegios madrileños, la inscripción de 90 personas como demandantes de empleo y la atención a 304 individuos en distintos programas de búsqueda activa de trabajo. Estas cifras reflejan, según la presidenta, el compromiso de la región con quienes llegan en busca de apoyo: "Nuestra responsabilidad es atender aquí a todos los ciudadanos, todos por igual, en igualdad de derechos y de obligaciones ante la ley".
Ayuso reiteró que Madrid es un espacio de convivencia y diversidad: "Ser un lugar de integración, tratar con humanidad y hacerlo para todos, sean judíos, gazatíes, vengan de donde vengan, haya nacido donde hayan nacido. Porque esto es Madrid: una región abierta, integradora, de las más plurales y acogedoras del mundo".
Banderas de Palestina
Eso sí, en el tema de lucir banderas palestinas en lugares públicos, Ayuso fue contundente: “No al adoctrinamiento político en las aulas”. La presidenta regional sostuvo que "utilizar los colegios y las universidades con fines políticos nos retrotrae a los peores episodios del siglo XX, y van a conseguir únicamente que la bandera palestina sea vista como algo negativo si se impone a la fuerza, si se politiza todo".
Por eso, insistió: "Nosotros estamos totalmente en contra de reventar la convivencia en Madrid, porque este no es un problema que no parte en Madrid, ni tiene la culpa nadie en la Comunidad de Madrid, ni ningún español".
Ayuso pidió "dejar a la comunidad educativa en paz y pido que dejen de intentar adoctrinar en los colegios y llevar las refriegas políticas, y más esta que está promoviendo el presidente del Gobierno para tapar su corrupción". "No tiene perdón que la kale borroka la lleve a todas partes y el odio y la división guerracivilista a todos sitios. Eso es lo menos responsable: no al adoctrinamiento político en las aulas", zanjó.
Críticas al Gobierno central
En otro orden de temas, Ayuso lanzó duras críticas contra el Gobierno central por lo que considera un boicot revolucionario a un evento deportivo de relevancia internacional, como la última etapa de La Vuelta a España. "Se trata de una situación gravísima que afecta de lleno al Estado de Derecho, a la dignidad institucional y, por supuesto, a la imagen de Madrid y de España", declaró.
Para la presidenta regional, resulta inadmisible que el Ejecutivo central participe en acciones que enfrenten a los ciudadanos y pongan en peligro tanto a familias como a deportistas profesionales. "El Gobierno de la Nación no puede jamás ser parte de un boicot revolucionario de un evento deportivo contra sus propias fuerzas del orden, enfrentando a los ciudadanos, poniendo en peligro a familias y deportistas. Esto es suicida para la nación entera y desde el ambiente pre guerracivilista no se veía en España algo así", añadió.
Acusaciones de connivencia con la kale borroka
Díaz Ayuso también denunció la estrategia del Gobierno liderado por Pedro Sánchez, al que acusó de utilizar causas humanitarias como excusa para mantenerse en el poder. "Pedro Sánchez y Patxi López utilizan la kale borroka para mantenerse en el poder. Que nadie lo dude, cuando se va de la mano de Bildu, de la kale borroka como hemos visto, o las supuestas causas humanitarias ambientales son siempre excusas", señaló.
La presidenta madrileña criticó además la tendencia del Ejecutivo central a justificar cualquier medio en pos de una revolución ideológica, especialmente en relación con Oriente Próximo. "El fin justifica los medios por la revolución y si no pregúntense por qué siempre blanquean a Hamas, porque se reduce el drama de Oriente Próximo a lo que ha ocurrido en los últimos meses cuando en realidad es un drama de siglos", concluyó Ayuso, dejando claro su rechazo a lo que considera una instrumentalización política de crisis internacionales.