Ahora el PP se agarra al caso de las polémicas saunas del ya fallecido suegro de Pedro Sánchez para hacer daño a la imagen del presidente del Gobierno.
Lejos de bajarse de este barco por la controversia originada, ayer jueves su portavoz parlamentaria, Ester Muñoz, continuó atacando al PSOE con este asunto.
"Las saunas de la familia de Begoña Gómez, que ella regentaba y llevaba las cuentas, eran sitios donde se intercambiaba sexo, unas veces libre y otras veces mediante pago, y en ocasiones con inmigrantes jóvenes que venían a prostituirse", dijo a los medios la portavoz del PP.
Es un viejo caso rescatado
Pero en realidad, poca lógica política tiene rescatar un tema finiquitado y que procede de hace más de 10 años.
Fue en 2014 cuando se destapó este supuesto escándalo y en parte fue 'obra' del famoso comisario José Villarejo, quien trabajando para el PP, facilitó información del ámbito personal de Sánchez para poder contrarrestarlo como rival político.
El diario 'El País' publicó hace tiempo una conversación de 2014 entre Villarejo y Francisco Martínez, número 2 de Interior durante el Gobierno Rajoy, dando información que había pedido el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ahora imputado por el caso de la 'operación Cataluña', usando la policía para intereses políticos.
Villarejo soltó esta bomba a su interlocutor como asunto "importante" y que el PP y el Gobierno Rajoy podía usar para "matar políticamente" a Sánchez.
El ex comisario aseguró que a esas saunas propiedad del suegro de Sánchez iban políticos y que eran locales con "pilinguis". Más tarde, en la charla, ya usó palabras más explícitas sobre prostitución y afirmó que había "polacas que chupaban pollas".
"Esto mataría a cualquiera que va con la bandera del rollo feminista... ¿Feminista? Y lo tienes lleno de polacas chupando pollas en la sauna", dijo en concreto Villarejo.
"¿De qué prostíbulos ha vivido?", le reprochó Alberto Núñez Feijóo a Sánchez en plena intervención parlamentaria sobre corrupción, acusando al presidente de aprovecharse a título lucrativo de las rentas de su suegro gracias a estos negocios. Supuestamente, el socialista vivió en una casa comprada con dinero procedente de esas saunas.
Sentencias judiciales
Pero no hay 'caso sauna'. Porque varias sentencias judiciales dejaron claro que no había negocios ilícitos en relación a estos locales del padre de Begoña Gómez, Sabiniano Gómez Serrano.
Según recoge la 'SER' en una información publicada hoy viernes, las saunas eran clubs de swingers y no locales donde se ejerciera la trata o la prostitución. Además, 3 jueces de la Audiencia Nacional así lo manifestaron en un auto judicial del 28 de junio de 2024. En concreto, consideraron que era una "actividad privada lícita" y que la denuncia se produjo por una "deplorable utilización partidista" de noticias sobre estos locales.
La sauna más señalada de las 5 que habría llegado a tener en propiedad Sabiniano fue una llamada 'Sauna Adans', donde testigos de la zona afirmaron en su día que había jóvenes inmigrantes, en su mayoría brasileños, ejerciendo la prostitución con supuesto conocimiento de los gestores del local.
Sin embargo, las sentencias judiciales sobre estas saunas dicen otra cosa. La principal acusación tuvo lugar después de que un operario falleciera durante unos trabajos de electricidad. Una sentencia judicial falló que se trató de un accidente por descuido y exoneró a los responsables del local, pero sí que condenó a Sabiniano Gómez como responsable subsidiario, distinto a ser responsable directo de un posible delito.
Mientras, el colectivo LGTBI carga contra estas acusaciones, al considerar que se trata de homofobia y de rescatar viejos estereotipos negativos sobre lo que ocurre en las saunas entre hombres homosexuales.
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