Un acuerdo cuya principal claves es la ley de amnistía que el PSOE se comprometió a aprobar para poder superar la investidura, pues los 7 votos de Junts son necesarios.
Pero poco antes de que se materializase el acuerdo, la Fundación Felipe González emitió un vídeo en el que el ex presidente socialista carga de nuevo contra la ley de amnistía.
El ex líder socialista subraya en el vídeo que "no merece la pena" la aprobación de la amnistía por "7 votos". Así de contundente se ha mostrado.
A lo que, en su opinión, debe aspirar Pedro Sánchez y el PSOE es en "ir a ganar las elecciones, si se repiten".
Unas duras palabras de una de las personalidades socialistas más relevantes, contrarias al criterio de gran parte del partido ahora que quieren evitar ir a nuevas elecciones.
En el vídeo llega a decirle a Sánchez que todavía "está a tiempo" de frenar todoo y decirle a Carles Puigdemont que "hasta aquí hemos llegado", pero la realidad es que el acuerdo ya se ha materializado y en cuestión de horas se darán a conocer todos los detalles.
Se siente "avergonzado"
Sobre las negociaciones que se han llevado a cabo en Bruselas hasta llegar al pacto, ha reconocido sentirse "avergonzado" porque estén redactando la ley aquellos que se van a "beneficiar".
Ha considerado que su aprobación es "abrir un melón" que traerá consecuencias negativas.
"Si amnistían delitos de violencia, ¿cuántos les quedan por delante que amnistiar porque lo hacían por razones políticas?", se ha preguntado en una clara referencia a los actos de ETA.
Cree que la amistía supondrá un "agujero de impunidad" difícil de frenar y que "romperá" la Constitución.
"Parece que cada 40 años tratamos de hacer nuestra convivencia más tormentosa", se ha lamentado.
Para el ex presidente, la ley de amnistía "no funcionará" ya que está convencido de que no contará con el apoyo unánime del Parlamento, por lo que vaticina que "deshará" la convivencia.
Para aprobar una ley de ese calibre defiende que tendrían que hacer una "consulta", un argumento que algunos del PP también defienden.
Posiblemente vaya a decir una barbaridad, nada extraño, por cierto, a la vejez. Pero no es justo pedir explicaciones sobre lo que está sucediendo en España a Pedro Sánchez y sus acólitos. A quienes sería preciso exigir explicación es a todos y cada uno de los votantes que lo han hecho posible, incluido el señor Felipe González. Ya, ya sé que es algo imposible. Pero seamos sinceros: puesto que el voto es teóricamente libre y reflexivo, los votantes son la causa primera de lo que ocurre; Sánchez es mera consecuencia. Personalmente he decidido retirar la palabra a los primeros responsables de lo que considero un mal para mi país. He empezado por mi cuñado, que declaró votar a la izquierda. Le aclaré que le devolveré la palabra cuando se disculpe y reconozca que se equivocó, algo muy humano. He tenido suerte y terminó aceptando que metió la patita al depositar su voto. Señor Felipe González, ¿reconoce que no debió votar a su partido? Puesto que nada le he escuchado en tal sentido, ya que no puedo retirarle mi palabra, porque nunca la intercambié con usted, tenga claro que haré oídos sordos a cualquier cosa que diga. Le volveré a escuchar cuando me entere de su arrepentimiento.
Nada puedo decir de Leguina, Redondo y otros socialistas importantes, pues no tengo constancia de lo que decidieron ante las urnas.